Mareas Blancas protesta en Cádiz por el cierre de las Urgencias en verano

Concentración en el Centro de Salud de La Paz refleja la indignación de la ciudadanía gaditana ante la falta de médicos y el deterioro de la sanidad pública, que Mareas Blancas califica de “precarización inaceptable”

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“Sanidad cien por cien, pública y de calidad”. Ha sido uno de los cánticos que se han escuchado en la concentración que ha celebrado esta mañana del 27 de agosto Mareas Blancas de Cádiz por la ausencia de médicos en el Servicio de Urgencias del Centro de Salud de la Barriada de la Paz, que ha motivado a su cierre en verano.

Desde el pasado mes de julio, los servicios de urgencias pediátricas han dejado de estar disponibles en toda la provincia de Cádiz entre las 20:00 y las 9:00 horas, un cambio que ha sido duramente criticado por los vecinos y las asociaciones en defensa de la sanidad pública, que han realizado esta concentración.

Los manifestantes, entre los que se encontraban vecinos, profesionales sanitarios y representantes de partidos políticos, han realizado cánticos como “A la privada, nada, nada, nada” y “Sanidad cien por cien, pública y de calidad” y han mostrado su oposición a la “vergonzosa” política sanitaria de la Junta de Andalucía.

Antonio Vergara, portavoz de Mareas Blancas en Cádiz, señaló durante la concentración la gravedad de la situación. “Un servicio de urgencias sin médico es una vergüenza”, afirmó, señalando que no solo se trata de un problema puntual de falta de personal, sino de una gestión deficiente que afecta a toda la sanidad pública, especialmente en los meses de verano. Vergara subrayó que “la mitad de las plantillas que hay fuera del verano no se sustituyen en verano”, lo que deja a los centros de salud en una situación crítica. “En verano es más peligroso enfermar que en enero, que en febrero y que en marzo”, sentenció, destacando que las enfermedades no entienden de temporadas ni de vacaciones, y que los ciudadanos deben recibir atención médica de calidad durante todo el año.

Las Mareas Blancas han venido organizando una serie de concentraciones en diferentes localidades de la provincia, como las recientes movilizaciones en El Puerto el 20 de agosto y en la Playa de Camposoto, San Fernando, el 24 de agosto. Estas protestas forman parte de una campaña más amplia para visibilizar la precarización de la sanidad pública y para exigir a las autoridades que reviertan las políticas que, según denuncian, están desmantelando el sistema sanitario público en favor del sector privado.

Una de las críticas más contundentes que han expresado los portavoces de la Marea Blanca se dirige a la creciente dependencia del sistema sanitario andaluz de los seguros médicos privados. Según denuncian, en los últimos años, el número de usuarios de seguros médicos privados en Andalucía ha pasado de 400.000 a más de 2 millones. Esta tendencia, afirman, está erosionando la sanidad pública, al desviar recursos y pacientes hacia el sector privado. Para las Mareas Blancas, es fundamental mantener una sanidad 100 por cien pública y rechazan cualquier tipo de “colaboración” con el sector privado, a la que califican de “trampa” que ya ha mostrado sus consecuencias negativas en otros países, como el Reino Unido.

El portavoz, Antonio Vergara, ya criticó la decisión de mantener la obligatoriedad de llamar por teléfono antes de acudir presencialmente a los centros de salud, una medida que se introdujo durante la pandemia de COVID-19 y que, a pesar de que la emergencia sanitaria ya ha sido superada, sigue vigente. Esta norma, señaló, ha alejado la Atención Primaria de la ciudadanía, resultando en tiempos de espera que “oscilan entre 14 y 16 días para recibir una consulta presencial”. Vergara calificó esta situación como un “fraude asistencial”, que afecta especialmente a las personas más vulnerables, que son las que dependen en mayor medida del sistema sanitario público.