Los colectivos ecologistas de Cádiz llevan meses denunciando podas desmedidas, podas en árboles que servían de anidadero de especies proyegidas eliminación de árboles en la ciudad por parte del Ayuntamiento. Ahora, vuelve a denunciar este “eliminación sistemática del arbolado”.
La crítica al Ayuntamiento llega a raíz de la reciente intervención en las calles Fantasía Bética y García Carrera, donde los árboles han sido severamente podados, dejando poco más que troncos desnudos, indican desde Agaden y la Plataforma del Árbol.
La Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (Agaden) define las acciones del Ayuntamiento de Cádiz como una “eliminación sistemática del arbolado”, una problemática que afecta no solo al paisaje urbano, sino también al equilibrio medioambiental y a la calidad de vida de los ciudadanos. Según sus declaraciones, el arbolado en la ciudad “sigue siendo un mero componente de quita y pon”, donde se eliminan por completo “las funciones que realiza y los beneficios que nos aportan”.
Estas intervenciones recientes en Fantasía Bética y García Carrera son especialmente criticadas. En estas áreas, las podas han sido descritas como “grotescas y salvajes”, dejando los árboles “como un triste palo”. Estas acciones han llevado a Agaden a presentar “nuevamente queja ante la Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Cádiz”, exigiendo “informe técnico con respecto a estas acciones”.
El papel de los árboles en las ciudades
La importancia del arbolado urbano va más allá de la estética. Desde el punto de vista de AGADEN-EA, “las ciudades deben jugar un papel importante en la lucha contra el cambio climático”. Esto se debe a que son responsables de “un estilo de vida poco sostenible y la emisión de gases de efecto invernadero”. En este contexto, consideran que “es necesario reintroducir la naturaleza en la ciudad”, ya que esto permitiría hacerla “más amable, resiliente y saludable”, al tiempo que mitiga el impacto del cambio climático.
La organización destaca que mantener el arbolado existente e incluir nuevos árboles es esencial. Además, proponen “cambiar zonas donde impera el cemento e incluir zonas verdes”, algo que califican como “un beneficio para la ciudad”. Esta postura está respaldada por investigaciones científicas, como un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que concluyó que vivir cerca de árboles de gran tamaño “se asocia a una menor mortalidad por enfermedades cardiovasculares, respiratorias y no accidentales”.
La Regla del 3-30-300
Expertos en silvicultura han propuesto la llamada “Regla del 3-30-300”, que el olectivo conservacionista menciona como un estándar que Cádiz no cumple. Según esta regla, cada persona debería poder “ver al menos tres árboles desde casa”, cada barrio debería contar con “al menos un 30 por ciento de cobertura vegetal” y todos los ciudadanos deberían estar a “300 metros de un parque”. La organización ecologista anima a los ciudadanos a aplicar esta regla para “darse cuenta de la situación precaria por la que atraviesa la ciudad de Cádiz”.
Agaden también insta a los ciudadanos a actuar y “presentar sus quejas directamente a la Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento”, haciendo énfasis en la necesidad de transparencia y responsabilidad en la gestión ambiental.
Las ciudades modernas son tanto parte del problema como de la solución al cambio climático. Según Agaden, es esencial “reintroducir la naturaleza en la ciudad”, ya que esto no es solo una herramienta para mitigar el cambio climático, sino también una manera de hacer las ciudades más habitables.
Sin embargo, en Cádiz, las políticas actuales “van contrarias a ello”. Las acciones del Ayuntamiento, que incluyen la tala de árboles y la reducción de espacios verdes, contrastan con la necesidad de crear entornos más sostenibles. El colectivo ecologista ha sido tajante al afirmar que el Consistorio actúa de manera “arboricida”, siguiendo criterios “que no se sabe qué fundamentos medioambientales, sociales y culturales tienen”.
AGADEN-EA hace un llamamiento a los ciudadanos a participar activamente en la defensa del arbolado y a “denunciar cualquier maltrato sobre el arbolado o jardines”. Las podas desmedidas y la eliminación de árboles que sirven de hábitat para especies protegidas son prácticas que, según el colectivo, no tienen cabida en una gestión ambiental responsable.
La organización ecologista considera imprescindible adoptar políticas que prioricen la sostenibilidad en Cádiz. Entre las medidas propuestas están “incorporar más árboles, cuidar los existentes y transformar zonas cementadas en áreas verdes”. Según Agaden, estas acciones pueden marcar una diferencia significativa para la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.
El futuro del arbolado en Cádiz está en juego. Si bien los ecologistas han liderado las denuncias, Agaden subraya que corresponde a “cada ciudadano y ciudadana” unirse en la defensa del patrimonio natural. Porque, como recalcan, “los árboles no solo embellecen las ciudades; también las hacen más habitables y resilientes frente a los desafíos del futuro”.