No por repetido deja de ser noticia ni hay que alertar (que no alarmar) a la población, pero, como en los últimos veranos, ya han comenzado a aparecer en las playas de la capital gaditana las primeras carabelas portuguesas. Desde este viernes 5 de julio han comenzado a aparecer y durante la jornada del sábado 6 se han localizado muchos más ejemplares.
El cambio de vientos que se produjo el viernes, con una mayor presencia del viento del sur y de vientos de componente oeste, parece que han terminado de traer hasta la costa gaditana los primeros ejemplares del verano de estos peligrosos organismos marinos.
Durante este sábado 6 de julio la localización en las playas de Cádiz de las llamadas científicamente Physalia physalis ha sido mucho mayor, sobre todo en la playa de Santa María del Mar y en la zona del instituto Drago de la Playa de la Victoria. Y de gran tamaño en ocasiones, como un ejemplar de los localizados en Santa María del Mar, cuyos tentáculos llegaban a medir unos 15 metros. Los servicios de socorrismo y, en ocasiones, de Policía Local se han encargado de retirarlas.
La presencia de carabelas portuguesas en las costas de Cádiz no es un fenómeno inusual. Cada año, durante los meses de verano y otoño, estos organismos suelen aparecer en las playas gaditanas, especialmente en zonas con vientos de sur y oeste y aguas cálidas. Organismos marinos, que no medusas pese a su semejanza, se trata de colonias flotantes de organismos marinos pertenecientes al grupo de los cnidarios. Otros años, incluso llegó a provocar el cierre de playas al baño, como situación más extrema, aunque ha sido más habitual el izado de la bandera amarilla.
¿Qué es y cómo reconocer una carabelas portuguesas?
Las carabelas portuguesas, también conocidas como Physalia physalis, no son medusas en sí mismas, sino colonias de pólipos y medusas que viven juntas. Su característica más distintiva es su «flotador» azul o violeta, que les permite navegar por la superficie del agua. Sus tentáculos, que pueden llegar a medir hasta 15 metros de longitud, son los que contienen el veneno, capaz de provocar dolor intenso, náuseas, vómitos e incluso dificultad para respirar en casos graves.
Las picaduras de carabelas portuguesas son extremadamente dolorosas y pueden requerir atención médica, especialmente en niños y personas con alergias. Es importante evitar el contacto con estas criaturas y seguir las precauciones recomendadas al bañarse en zonas donde se han avistado.