Profesionales de la Unidad de Salud Mental Comunitaria de Cádiz han protagonizado una concentración este miércoles 19 de junio para exigir mejoras en el servicio y una mayor dotación de recursos humanos y sociales. La concentración ha servido para denunciar las agresiones sufridas por el personal, la precaria situación del servicio y la falta de recursos para atender a la creciente demanda.
El coletivo señala que en los últimos años se ha producido un aumento significativo de la demanda de atención en salud mental, sin que esto se haya visto reflejado en un incremento de los recursos humanos y sociales disponibles. Esta situación ha provocado un aumento de las listas de espera y de la demora en la atención
En el manifiesto leído durante la concentración, estas personas profesionales de la Unidad de Salud Mental Comunitaria de Cádiz señala que “la demanda de atención en salud mental ha aumentado exponencialmente en los últimos años”, afirman en el manifiesto, “debido al incremento de trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, que afectan a la vida cotidiana de miles de personas”. Sin embargo, lamentan, “este aumento de la demanda no se ha visto reflejado en un incremento de los recursos humanos y sociales disponibles para abordarla”.
“Lejos de aumentar los recursos, se han desmantelado algunos programas de relevancia como el equipo de tratamiento intensivo para los trastornos mentales graves y el programa de prevención del suicidio”, critican. Esta situación, sumada a la escasez de personal, ha provocado un aumento considerable de la demora en la atención, especialmente en los casos de trastornos mentales graves, donde la espera puede llegar a los nueve meses.
“La crispación entre los usuarios también ha aumentado”, denuncian los profesionales, “lo que se traduce en gritos, amenazas e incluso agresiones”. Esta situación, que se agrava por la falta de seguridad en los centros de atención, genera un clima de miedo e inseguridad que afecta tanto a los profesionales como a los pacientes y sus familias.
Ante esta situación insostenible, los profesionales de la salud mental exigen:
- “Un aumento de los recursos humanos y sociales para atender la creciente demanda de atención”.
- “La recuperación de los programas desmantelados y la creación de nuevos programas para abordar las necesidades específicas de la población”.
- “Medidas para garantizar la seguridad de los profesionales y de los usuarios en los centros de atención”.
“La salud mental es un derecho fundamental y es necesario que se invierta en recursos para garantizar una atención de calidad a todas las personas que lo necesitan”, concluyen en el manifiesto.
La concentración ha contado con la presencia de representantes de la Marea Verde, del PSOE y de Adelante Izquierda Gaditana en apoyo a las reivindicaciones del colectivo.
