Hasta 72 asistencias se registraron en la jornada de ayer por picaduras de medusa en los botiquines de los módulos de la playa de la Victoria de Cádiz. Ante esta situación, las autoridades locales izaron banderas de alerta en las torretas situadas a la altura del módulo central y del antiguo Isecotel, advirtiendo a los usuarios sobre la presencia de medusas en la zona.
Las banderas se colocaron por precaución, y se recomendó a los bañistas que, en caso de picadura, acudieran a los puestos de socorrismo para recibir atención médica adecuada. Los técnicos municipales están comprobando la situación en la jornada de hoy por si es necesario volver a izar la bandera con este aviso a bañistas.
Estas 72 asistencias se repartieron en los diferentes módilos que cuentan con botiquín a lo largo del litoral de la capital gaditana. Así, 10 casos fueron atendidos en Santa María del Mar, 27 en Isecotel, 22 en el módulo central de Victoria y 13 en el módulo de los Delfines.
Este suceso se produce apenas un mes después de que, durante el fin de semana del 6 y 7 de julio, se registrara la presencia de carabelas portuguesas en la misma playa. En esa ocasión, aunque la cantidad de organismos no fue tan elevada como en el día de ayer, ya se había encendido la alerta entre los servicios de socorrismo y la población local. Desde aquel fin de semana, no se había vuelto a registrar una presencia tan significativa de medusas (como ayer) o carabelas portuguesas en las costas gaditanas, lo que hizo que el episodio de ayer despertara nuevamente la preocupación de los bañistas y de las autoridades locales. A lo largo del día de hoy, se está evaluando si es necesario volver a izar la bandera de alerta, dependiendo de la evolución de la situación en la playa.
La aparición de carabelas portuguesas en las playas de Cádiz no es un fenómeno inusual. Como ocurre a menudo, con la llegada de los meses más cálidos y la combinación de ciertos factores meteorológicos, estos organismos marinos suelen ser arrastrados hasta la costa gaditana. En particular, la incidencia de vientos provenientes del sur y del oeste, como ocurrió el pasado 5 de julio, es uno de los principales factores que contribuyen a su llegada. Estos vientos, sumados a las aguas cálidas, crean las condiciones ideales para que las carabelas portuguesas se desplacen hacia las playas.
Durante la jornada del sábado 6 de julio, la presencia de estos organismos, científicamente conocidos como Physalia physalis, fue particularmente notable en la playa de Santa María del Mar y en la zona del instituto Drago de la Playa de la Victoria. De hecho, se llegó a encontrar un ejemplar de gran tamaño en Santa María del Mar, con tentáculos que alcanzaban los 15 metros de longitud, lo que ilustra la peligrosidad de estos organismos. Los servicios de socorrismo y, en ocasiones, la Policía Local, se encargaron de retirar los ejemplares avistados para evitar incidentes mayores.
Es importante resaltar que, aunque la presencia de carabelas portuguesas en las playas gaditanas es un evento habitual, no por ello deja de ser preocupante. La ciudadanía debe estar alerta, sin llegar al alarmismo, para evitar situaciones de riesgo. Las recomendaciones que se ofrecen a continuación son clave para prevenir picaduras y actuar adecuadamente en caso de que se produzcan.
¿Cómo reconocer una carabela portuguesa?
Las carabelas portuguesas, a pesar de su apariencia, no son medusas. Se trata de colonias flotantes de organismos marinos pertenecientes al grupo de los cnidarios. Estos organismos están compuestos por un flotador de color azul o violeta que les permite mantenerse en la superficie del agua, y unos tentáculos que pueden llegar a medir hasta 15 metros. Es precisamente en estos tentáculos donde reside el veneno, responsable de las dolorosas picaduras que pueden provocar síntomas como dolor intenso, náuseas, vómitos e incluso, en casos graves, dificultad para respirar.
Identificar una carabela portuguesa no es complicado si se presta atención a su distintivo flotador azul o violeta que sobresale en la superficie del agua. Este elemento, aunque pequeño en apariencia, es un claro indicativo de la presencia de estos organismos en la zona. Ante su avistamiento, es fundamental que los bañistas se mantengan alejados, ya que el contacto con sus tentáculos puede tener consecuencias graves, especialmente en niños y personas con alergias.
Recomendaciones para evitar picaduras
La mejor forma de prevenir picaduras de carabelas portuguesas es seguir una serie de precauciones sencillas pero efectivas:
- Prestar atención a las banderas de alerta: Si se iza la bandera amarilla, significa que se han avistado carabelas portuguesas en la playa y se debe extremar la precaución. En caso de que la bandera roja sea izada, el baño está prohibido debido a la peligrosidad.
- Seguir las indicaciones de los socorristas: Los socorristas están constantemente vigilando la situación en la playa y pueden ofrecer información actualizada sobre la presencia de estos organismos. Es crucial seguir sus consejos.
- Evitar el baño si se ha informado de la presencia de carabelas portuguesas: Si hay carabelas portuguesas en la playa, lo más seguro es no entrar al agua. Aunque no se vean a simple vista, sus tentáculos pueden estar presentes en el agua.
- Observar el agua antes de entrar: Si se detecta el flotador azul de una carabela, es mejor no arriesgarse y alejarse de la zona.
- No tocar las carabelas, incluso si parecen muertas: Los tentáculos de las carabelas portuguesas pueden seguir liberando veneno incluso después de la muerte, por lo que es fundamental no manipularlas bajo ninguna circunstancia.
- Proteger a los niños: Los niños pequeños son especialmente vulnerables a las picaduras debido a su piel más sensible y su menor capacidad para identificar el peligro. Es importante vigilarlos de cerca y asegurarse de que sigan todas las precauciones.
¿Qué hacer en caso de picadura?
A pesar de todas las precauciones, es posible que se produzcan picaduras. En caso de que esto ocurra, es fundamental saber cómo actuar para minimizar los efectos:
- Salir del agua inmediatamente: Ante una picadura, lo primero es abandonar el agua de inmediato para evitar que el veneno se extienda o que se produzcan más picaduras.
- Retirar los restos de tentáculos: Si quedan restos de tentáculos en la piel, deben retirarse con pinzas o un objeto similar, evitando el contacto directo con las manos.
- Lavar la zona afectada con agua de mar: Nunca se debe usar agua dulce, ya que esto podría agravar la picadura.
- Aplicar frío en la zona: Usar una compresa fría o una bolsa de hielo ayudará a reducir el dolor y la inflamación.
- No rascar la zona afectada: Rascando se podría empeorar la picadura, extendiendo el veneno y aumentando la irritación.
- Acudir a un servicio médico: Si los síntomas son graves, como dificultad para respirar, o si el dolor es intenso, es imprescindible buscar atención médica de inmediato.