Vuelve más que un club de fútbol sala, vuelve la cuna de buena parte de los mejores jugadores de este deporte que han salido de la ciudad. Vuelve la entidad en la que se formaron hasta juveniles tantos y tantos jugadores que han situado a Cádiz como una de las fábricas de talentos del fútbol sala nacional.
Se trata del renacimiento del CD Géminis, una institución que durante los últimos 25 años ha dejado una huella imborrable en el fútbol base andaluz. Este proyecto, liderado por Cristian Cornejo, hijo del que fuera presidente del club, y Alberto Barroso, hijo del antiguo vicepresidente, no solo busca revivir sus días de gloria, sino también fomentar un sentido de comunidad y pertenencia entre todos aquellos que alguna vez formaron parte “de esta gran familia”.
El CD Géminis siempre fue más que un simple equipo de fútbol sala. Durante su época dorada, se destacó como una auténtica cantera de talentos, donde surgieron numerosos jugadores que posteriormente alcanzaron la élite del fútbol sala nacional e internacional. Sin embargo, no pudo remontar tras el parón de la pandemia. Ahora se refunda el club bajo el nombre de CD Géminis Cádiz. De momento solo con equipo senior y para Segunda Andaluza. Pero ya hay cola por jugar en él.
El germen de esta iniciativa no surgió simplemente de una conversación entre amigos, sino del profundo vínculo personal que une a Cristian y Alberto con el club, que vieron como sus padres presidieron la entidad durante años. “Esto es algo personal para nosotros. Nuestros padres dirigieron el club, tanto el mío como el de Cristian, y hemos vivido el Géminis desde niños. No es solo un proyecto deportivo, es un reencuentro con nuestras raíces, con lo que hemos sido y queremos seguir siendo”, explica Alberto Barroso, vicepresidente del club. La emoción es palpable en cada palabra de quienes, como Alberto y Cristian Cornejo, presidente del CD Géminis Cádiz, ven en este renacimiento la oportunidad de recuperar un legado que ha dejado una marca profunda en el deporte local.
El anuncio del regreso en redes sociales ha supuesto una locura. Cientos de Me Gustas, de ofrecimientos, de mensajes de apoyo. Y todo, solo con un vídeo anunciando la vuelta. Sin dar más información. Algo que refleja la honda huella que había dejado la entidad en el fútbol sala. Y no solo en el fútbol sala gaditano.
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Uno de los pilares fundamentales de este renacimiento es la participación de figuras clave en la historia del club. Entre ellos, destaca Miguel Sánchez, un entrenador que ha formado a muchos de los jugadores que hoy militan en equipos de la élite. “Miguel Sánchez ha sido el artífice de que tantos jugadores del Géminis hayan llegado a lo más alto. Nos enseñó todo lo que sabemos, y cuando se enteró de que íbamos a refundar el club, no dudó en ofrecerse para entrenar al equipo senior. Para nosotros, es un honor contar con él”, subraya Cristian Cornejo.
El nuevo proyecto no solo se centrará en el aspecto deportivo, sino que también pretende ser un espacio de encuentro y colaboración para todos aquellos que sienten un vínculo especial con el club. De hecho, se está trabajando en la creación de una sede en el barrio de La Viña, un lugar emblemático que ha sido testigo de innumerables momentos de gloria del club. “Queremos volver a los orígenes, tener una sede en el barrio de la Viña, donde todo empezó. Este club no es de nadie en particular, es de todos los que sienten el Géminis como parte de su vida”, comenta Barroso, con un brillo especial en los ojos que refleja la emoción que comparten todos los involucrados.
La historia del CD Géminis está llena de logros que aún resuenan en la memoria colectiva de quienes han seguido su trayectoria. Tal como lo recuerda Cristian, el club ha sido la cuna de un sinnúmero de jugadores que han llegado a la élite del fútbol sala. “El Géminis ha sido el club más laureado en los últimos 25 años del fútbol base andaluz. Ha formado al 80 o 90 por ciento de los jugadores que han estado en la élite del fútbol sala nacional. Y ahora, con este renacimiento, queremos que todos esos jugadores que salieron del Géminis y que han tenido que jugar en otros equipos, puedan volver a casa”, afirma con orgullo.
Este regreso no solo mira al pasado, sino que también apunta hacia el futuro con ambición. El equipo senior comenzará su andadura en la Segunda Andaluza, la categoría más baja, pero con la firme intención de ascender lo antes posible. “El objetivo es ascender, si no, no nos pringamos en esto. Queremos devolver al Géminis al lugar que le corresponde, en lo más alto del fútbol sala”, sentencia Barroso, reflejando el compromiso y la determinación que caracterizan a todo el equipo.
De momento, la próxima semana tiene una cita la veintena de jugadores que se han ofrecido para formar parte de esta aventura del regreso. Será en el Pabellón Mirandilla. Será el reencuentro de una gran familia.
Mientras, el Club Deportivo Géminis Cádiz también está en búsqueda de patrocinadores y colaboradores que deseen sumarse a esta emocionante aventura. Con la intención de volver a ser un referente en el fútbol sala andaluz, el club ha lanzado una campaña para captar fondos y apoyo, tanto de empresas como de particulares. La respuesta ha sido abrumadoramente positiva, demostrando que la llama del Géminis sigue viva en los corazones de muchos.
“En ilusión no nos gana nadie. Esto es más que un proyecto, es una pasión, una manera de devolverle a Cádiz lo que siempre ha sido suyo”, asegura Alberto Barroso, mientras comparte que ya cuentan con el apoyo de patrocinadores como el Restaurante Entre Castillos, aunque continúan buscando más colaboradores.
Finalmente, el espíritu de este renacimiento se resume en las palabras de Cristian Cornejo: “Este club no es de nadie, es de todos. Lo hemos abierto para que todo el que se sienta parte del Géminis pueda contribuir de la manera que quiera, porque esto es una familia. Y ahora que hemos recuperado lo que un día fue, no vamos a dejarlo ir”. Con estas palabras, queda claro que el Club Deportivo Géminis Cádiz no solo está de vuelta, sino que lo hace con más fuerza, pasión y sentido de pertenencia que nunca.
