Susto anoche en el edificio de la Aduana de Cádiz, donde a primeras horas de la madrugada tuvieron que intervenir los bomberos del Consoricio Provincial. No se registraron daños personales solo se quemaron material electrónico, eléctrico y mobiliario.
A las 01:30 horas del sábado, los bomberos salieron del parque de Cádiz tras recibir una alarma de incendio en el edificio de la Aduana, situado en la Plaza de Sevilla. Este inmueble, emblemático en el ámbito administrativo, fue escenario de un conato de incendio tras detectarse una importante propagación de humos en su interior.
Al llegar, los efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC) fueron recibidos por el jefe de Vigilancia Aduanera y otros responsables del edificio, quienes facilitaron acceso a las áreas afectadas. Tras evaluar la situación, localizaron el origen del incendio en una estancia del primer piso, utilizada como almacén de dispositivos electrónicos. En esta sala, se encontraban numerosas baterías, cargadores, regletas eléctricas y mobiliario, materiales que alimentaron las llamas.
El fuego fue extinguido utilizando dos autobombas urbanas ligeras, identificadas como P-31 y P-51, y se realizaron labores de ventilación para disipar la densa acumulación de humos que afectaba a toda la planta. La intervención de los cuatro bomberos movilizados evitó una propagación mayor y daños estructurales en el edificio, concluyendo las labores tras asegurar completamente la zona.
Este incidente arroja luz sobre el controvertido edificio de la Aduana, construido en 1959 como parte del Plan Plaza de Sevilla, que buscaba reordenar esta estratégica zona de la ciudad. Aunque inicialmente catalogado como parte del Patrimonio Histórico Andaluz en 2009, su arquitectura oficialista y funcionalista de la época franquista ha sido objeto de polémica en Cádiz, donde hay quienes abogan por su derribo. Diversos expertos, como el arquitecto Antonio González-Capitel, han calificado el inmueble como de escaso valor arquitectónico. A día de hoy, su descatalogación está pendiente, lo que frena los planes urbanísticos que permitirían la recuperación de la fachada histórica de la estación de tren de 1905.
A pesar de estas controversias, el edificio sigue cumpliendo una función crucial como sede administrativa, situado en un enclave estratégico frente al puerto. El incendio ha puesto de relieve tanto la relevancia operativa del inmueble como los riesgos asociados a su actual uso, evidenciando la necesidad de medidas preventivas para evitar futuros incidentes.
Fuga de gas en una residencia de Puerto Serrano
A las 07:45 horas del mismo sábado, el CBPC recibió un aviso desde Puerto Serrano por una posible fuga de gas en una residencia de ancianos situada en la calle Magdalena. Desde el parque de Villamartín, una dotación de dos bomberos acudió al lugar con una autobomba urbana ligera (P-47). Al inspeccionar el sótano, encontraron 20 botellas de propano, una de las cuales presentaba un conducto deteriorado, causando la fuga.
Los bomberos cortaron el suministro de gas y ventilaron el espacio, restableciendo los niveles de monóxido de carbono a cero. La rápida actuación fue clave para evitar daños mayores, y la incidencia no afectó a las estancias ni a los usuarios del centro, garantizando la seguridad de residentes y personal.