La sección sindical de UGT avisa de las posibles consecuencias que podría tener una huelga en el Centro Municipal de Informática (CMI) del Ayuntamiento de Cádiz. Un paro que podría afectar directamente a los servicios informáticos del Consistorio y, por ende, a las gestiones que realizan tanto la plantilla municipal como la ciudadanía.
El sindicato ha señalado que, a pesar de los múltiples intentos por dialogar con el equipo de gobierno y el área de personal para atender las reivindicaciones del personal del CMI, hasta el momento no se ha logrado ninguna respuesta favorable. Según UGT, el alcalde de Cádiz, Bruno García, ha ignorado sus peticiones, y solo ha mostrado interés en atender demandas cuando se han producido manifestaciones frente al Ayuntamiento.
UGT ha advertido que la huelga, de no evitarse, podría derivar en un apagón informático generalizado en el consistorio, afectando gravemente tanto a los trámites de los ciudadanos como a las labores internas del Ayuntamiento. Los empleados del CMI son responsables del mantenimiento diario de los sistemas informáticos, asegurando que estos estén en pleno funcionamiento. La huelga implicaría la suspensión de estas tareas, poniendo en riesgo la continuidad de los servicios esenciales.
“El alcalde será responsable de que usuarios y ciudadanos de Cádiz no puedan realizar sus trámites y gestiones cuando esto ocurra”, afirmó UGT, responsabilizando directamente al gobierno local de las consecuencias de la paralización de las operaciones digitales del Ayuntamiento.
El principal reclamo de los empleados del CMI es la actualización de la valoración de sus puestos de trabajo, que no se revisa desde el año 2001. Según el sindicato, la falta de respuesta a sus demandas ha conducido a los trabajadores a convocar una huelga, según lo decidido en la asamblea celebrada recientemente.
En caso de que no se atiendan las peticiones del colectivo, la huelga se materializará en el mes de octubre, lo que afectará de forma directa la capacidad del consistorio para operar de manera digital y garantizar los servicios básicos a la ciudadanía.
UGT ha instado al alcalde Bruno García a que intervenga cuanto antes y evite una huelga que podría suponer un colapso en la gestión pública de la ciudad, además de generar importantes inconvenientes para los ciudadanos que dependen de los servicios del Ayuntamiento.