La ciudad de Cádiz parece estar celebrando Halloween por adelantado, pero no solo por la decoración típicas de la temporada y la programación de actos, sino por el ambiente sombrío que reina en sus oficinas municipales. Eso es al menos lo que dice UGT en una nota de prensa, en la que aprovecha la cercanía de esta importada festividad del susto y el miedo para compararla con la situación que vive Cádiz de “manera constante“.
El centro de estas críticas está en la situación de la plantilla municipal y la falta de personal. Según ha denunciado la sección sindical de UGT, el Ayuntamiento se encuentra en un estado de precariedad laboral que podría inspirar el guion de una película de terror.
Desde el pasado octubre, “el panorama en las dependencias municipales se ha ido oscureciendo“, indica el sindicato. Lo que en teoría debía ser una estructura funcional para atender a la ciudadanía ha quedado reducido a lo que algunos empleados describen como “un espectáculo burtoniano“, en referencia al icónico estilo lúgubre del cineasta Tim Burton. En vez de trabajadores atendiendo los servicios, lo que se ve son departamentos desiertos y vacantes que parecen haberse esfumado.
El Ayuntamiento, un laberinto sin salida
Lo que más llama la atención de esta situación, tal como lo señala la UGT, es el desproporcionado número de plazas sin cubrir en el consistorio. Según sus datos, mientras se presupuestan hasta 1200 plazas, en realidad solo hay unas 700 ocupadas, y el resto permanecen en el limbo. “Ni los zombis aguantarían tanta carga laboral”, apuntan con sarcasmo desde la central sindical. Y, a pesar de que la ley permitiría realizar contrataciones temporales, las autoridades parecen paralizadas, dejando que las bajas por enfermedad se acumulen y sin apenas cubrirse.
El resultado es un Ayuntamiento que, según la organización sindical, se siente «embrujado». Entrar en la Casa Consistorial hoy es como adentrarse en una casa encantada, dice UGT: departamentos fundamentales como Tesorería, Intervención o Participación Ciudadana funcionan con personal escaso y saturado. Si esto fuera poco, los servicios que dependen del buen funcionamiento del consistorio también están colapsando: bibliotecas que apenas logran abrir, museos cerrados y ventanillas que, cuando no están clausuradas, tienen largas filas de ciudadanos frustrados. Siempre según esta llamativa nota de prensa de UGT.
Servicios sociales: un cementerio de derechos
Uno de los puntos más críticos de esta situación está en Servicios Sociales. En estos momentos, el estado es tan grave, denuncian desde el sindicato, que las delegaciones municipales parecen “cementerios de derechos”, donde más de 200 usuarios de ayuda a domicilio han quedado sin asistencia, señalan. Programas vitales, como el de apoyo a la infancia y la familia, están paralizados, todo debido a la falta de personal que, asegura el sindicato, es casi una constante en las dependencias y oficinas municipales.
Las instalaciones municipales, desde guarderías hasta oficinas de atención al ciudadano, viven una situación que roza lo paranormal. Los trabajadores señalan que, lejos de solucionar la temporalidad en los contratos, el Ayuntamiento ha optado por una precariedad crónica. “Después de la ley 20/21, ser interino aquí es una misión imposible”, denuncian, aludiendo a las trabas burocráticas que parecen empeorar día tras día.
A medias… excepto Secretaría
En este ”sombrío” panorama, UGT señala con ironía un dato: el único departamento que no parece sufrir la falta de personal es el de Secretaría. Mientras el resto de áreas municipales lidian con una sobrecarga de trabajo y falta de recursos, indican, el personal del equipo más cercano a la administración sigue intacto. “Curioso, ¿verdad?”, señalan desde la UGT.
Como si todo esto fuera poco, la situación en el departamento de informática del Ayuntamiento añade otra capa de oscuridad a esta comparación que ha guinizado UGT. Una huelga de este equipo esencial amenaza con llevar al Consistorio a un apagón digital, lo que podría afectar aún más a los servicios básicos. De hecho, el sindicato avisa de que podría convertirse en el punto culminante de una gestión que, para muchos, está al borde del colapso.
El Alcalde, en el punto de mira
La responsabilidad de este caos recae, según la UGT, en el alcalde de Cádiz, a quien acusan de haber permitido que la situación se descomponga hasta estos extremos. Con el relevo generacional de la plantilla municipal a la vuelta de la esquina, no se ha tomado ninguna medida concreta para solucionar el problema de falta de personal y precariedad que afecta tanto a trabajadores como a ciudadanos. “Si realmente quiere ser el Alcalde más social, que empiece por su plantilla municipal”, remarcan.
La huelga y las movilizaciones son ya una amenaza tangible, y la paciencia de los trabajadores parece haberse agotado. “O esto cambia pronto, o este Halloween será solo el preludio de una historia mucho más oscura”, advierten desde la UGT. El reloj sigue corriendo, y mientras tanto, Cádiz sigue atrapada en su propia pesadilla.
