Recuerdo la primera vez que conocí a José Antonio Colinet, en un estudio de televisión, como no podía ser de otra forma, en el que hablábamos, junto a Pepe da Rosa, de leyendas urbanas, aquella iba a ser la primera de muchas en la que no sólo nos iba a unir la televisión o la radio sino también la eterna amistad.
Hoy me despido de ti, nos despedimos de ti, en CÁDIZDIRECTO, que fue tu casa, con lágrimas en los ojos. José Antonio era buena persona, es lo que mejor puede definir a una persona cuando ya nos ha dejado, siempre dispuesto a echar una mano -o un hombro- y arrancar una sonrisa con su sutil sentido del humor. En CRN Giralda quiso que me uniera a él en su «Kronos» y, a partir de ahí forjar una amistad inquebrantable que nos llevó a muchas aventuras de camino. Siempre recordaré, con especial cariño, el paso por 20tv donde, nuevamente, se hicieron los mejores «Kronos» -también llamado «Okulto»– y del que siempre se mostró orgulloso.
Profesor y amigo
Pero «Coli» fue mucho más que eso, fue el profesor de locución de muchos jóvenes sevillanos que, posteriormente, alcanzaron cotas mayores en el medio. Siempre con sus clases y consejos, teniendo en Estilo Radio ese fondeadero donde, habitualmente, formaba a tantos jóvenes. El recuerdo imborrable que has dejado será imperecedero.
Trabajo en SFC Radio con el magacín o Canal Sur, dentro de «La noche más hermosa» o en tu casa, a tu Estilo. Recuerdo tus ripios y presentaciones en «Don Cecilio», con tu rima fácil y ocurrencias. Ayer, amigos del misterio y de la vida se conmocionaban ante tu pérdida y yo, particularmente, lloraba tu marcha.
Es difícil escribir cuando un amigo parte, cuando se marcha. Desde que enfermaste nuestro diálogo fue más constante que nunca, a diario, hablando de mil cosas, compartiendo secretos y confidencias, sensaciones y sentimientos.
Sus sueños y su amistad
Aun recuerdo cuando casi por Halloween de 2021 me comentabas tu enfermedad y algo que se quebraba en mi alma, algo de removió en mi corazón. Pese a que sabías que la guerra iba a ser dura y difícil de ganar, no dejaste de perder la fe, diste ejemplo de lucha, de tratamientos experimentales, de pruebas y más pruebas, quimioterapia… El maldito tabaco «Coli», la de veces que te dije que lo dejaras, la de veces que me dijiste «la semana que viene» amigo mío. ¿Quién soy yo para reprocharte ya nada? Pero lloro de pena y amargura, te voy a echar mucho de menos.
Decías de nosotros dos, que éramos «el Lennon y el McCartney» del misterio en «La 20tv», el «rock and roll», la eterna pareja del misterio, casi 8 años en la tele juntos, haciendo el programa pero, lo importante, lo que se quedaba tras las cámaras, las risas, conversaciones, consejos, los momentos «Coli», esos momentos eternos que jamás olvidaré, esos momentos en los que nos prestamos los hombros. Aún no nos podemos creer pese a saber que este momento se aproximada, Jesús, yo, tus amigos, todos, te echaremos de menos. ¡Qué difícil es decirte adiós! Tu huella es imborrable.
Se ha ido un amigo, una gran persona, y un trocito de todos los que nos consideramos tus amigos. Querido Coli, te voy a echar mucho de menos y esta mañana, esa mañana gris, Sevilla es un poco más pobre, se ha ido «el Coli», se ha ido mi amigo, que la tierra te sea leve. Descansa en paz, lo mereces.