Una vecina de Cádiz que responde a las iniciales G.M.L.M. ha hecho público a través de las redes sociales con lamento e impotencia «la poca humanidad y empatía» de un policía local que le multó recientemente en la Glorieta Helios de la capital gaditana.
Esta mujer pone el foco tanto en el motivo de la sanción como en las formas del agente.
«Importancia de un cambio de pañal o no. Cualquiera que me conoce sabe que no soy de escribir ni de publicar mucho, pero creo que en este caso, la ocasión lo merece», adelanta G.M.L.M.
Relata esta vecina de la capital gaditana:
«Llevo 19 años de carnet de conducir, y nunca, nunca, me han quitado un punto ni me han puesto una multa ni por velocidad, ni aparcamiento. Pues ya me estrené, hace un par de semanas. Justo íbamos para Bahía Sur para que Nandi se comprara ropa para el bautizo de nuestra niña. Pues Mariana decide hacerse caquita en medio de la avenida y pienso en parar un segundo en Glorieta Helios para no llevarla cagada hasta allí, con ese cuerpo tan pequeñito, delicado y por el bien de nuestro sentido del olfato. Situación: 2 aparcamientos de prohibido estacionar carga y descarga, por lo menos 4 de parada de taxi vacía y 1 delante de bidones de basura (que tampoco molestan mucho a los 2 carriles que hay en ese glorieta)».
«Pues pienso que lo mejor es pararme en carga y descarga, para no molestar ni a taxistas, ni carril… Resulta que decidí mal. Llegó una furgoneta, que no vería que había 2 huecos o tenía ganas de dar por… y me pitó, seguramente sin ver que la Policía Local estaba detrás. En ningún momento me bajé del vehículo, ni abandoné mi lugar de conductora, el niño también sentado en su silla, el único que se sale es el papá para darme a la niña y el pañal, a la cual estaba cambiando en el asiento delantero de acompañante. Y tampoco creo que se tarde mucho en cambiar un pañal para una madre que cambia unos cuantos al día».
«El amable agente desde la rotonda nos hizo señas que nos teníamos que quitar, Nandi le dijo que si ya nos quitamos, el agente volvió a insistir que nos quitáramos y Nandi le dijo que la estábamos cambiando y le enseñó el pañal. Y se fueron».
«Pues para nuestra sorpresa hace unos días nos llega una multa de 200 euros con notificación electrónica por el portal de hacienda del Ayuntamiento de Cádiz, la cual si pagamos en 20 días se reduce a 100 euros».
«En la multa pone que el agente no pudo notificarlo en el momento por riesgo en circulación y tráfico, jajajaja, con una parada de taxi totalmente vacía. Resumen: si pago me fastidio, si reclamo pierdo la reducción».
«Que poca humanidad y empatía de poner una multa por un cambio de pañal sin saber todo lo que llevamos pasado con nuestra bebé. Y si estaba mal colocada, pero era una parada no estacionada, ni me fui del vehículo, cuando hay otras muchas más infracciones y más perjudiciales».
«Os pongo fotos para que veáis la situación de la glorieta y cómo se ve que hay otros vehículos haciéndolo peor», concluye G.M.L.M.
Y es que hay policías locales de una madera y policías locales de otra. Los hay que parece que sólo tienen entre ceja y ceja poner multas y los hay que desde que empiezan su trabajo se dedican en cuerpo y alma a ayudar a que la vida en la ciudad sea para todos más llevadera.
A algunos les falta profesionalidad, empatía y corazón. Porque hay multas, como la recibida por esta familia, que son perfectamente evitables. Este tipo de comportamientos, que deja a las claras la chulería de un agente por encima del cumplimiento de su labor, es una muestra del afán recaudatorio de algunos policías locales de Cádiz.
Hay otro agente, quién sabe si es el mismo, que en la zona del Campo del Sur se dedica a multar sin ningún tipo de espera o comprobación a los coches que estacionan momentáneamente en dos sitios habilitados para que los clientes de un hotel puedan subir o bajar las maletas en los vehículos y llevarlas o traerlas desde el establecimiento.
Tan rápido es multando que, según asegura la propietaria del hotel a este medio, incluso ha llegado a multar a clientes que hacían el traslado de maletas y procedían a activar la reserva.