Las películas de Tarzán, el cómic o el libro que abrió la «caja de pandora» de este personaje «Tarzán de los monos» de Edgar Rice Burroughs en 1914, ha convertido en un elemento imprescindible del género de aventuras al «hombre mono», de fuerza y valor inigualables y gran candidez que en la década de los años treinta del pasado siglo XX fue llevado con gran éxito por primera vez a la gran pantalla.
Pero pocos saben que su historia podría estar basada en un hecho real que ocurrió en la figura de William Mildin Russell, decimo-cuarto conde de Streatham.
Cuando era aún niño, con apenas 11 años, se encontraba con su familia realizando un crucero frente a la costa occidental de África. La mala suerte hizo que aquel barco naufragara y el chico logró sobrevivir alcanzando la costa del gran continente.
Durante quince largos años logró mantener la vida en plena selva conviviendo con una familia de monos hasta que fue encontrado en el año 1883 de forma casual.
Fue lleva de regreso a Inglaterra pero jamás logró adaptarse a la vida civilizada que hacia tantos años que dejó. Nunca se volvió a adaptar a la vida en sociedad y que decidió tras pasar algunos meses en su patria natal volverse a la selva dónde había sido feliz y se había sentido libre.
En 1914 Burroughs escribe sus novelas sobre Tarzán y se convierte en todo un fenómeno literario.
En torno a ello habría que decir que entre 1929 y 1930 escribió una llamada «Tarzan en el centro de la Tierra» donde el héroe selvático entra en un agujero que le contuce al interior de la Tierra y donde debe enfrentarse a monstruos antediluvianos y vivir en un ambiente tan extraño como el recreado en la novela.
Posteriormente y en base a las películas sobre Tarzán se han ido agregando personajes a la trama o historia del icono cinematográfico pero estos no tiene nada que ver ni con la primitiva novela o la historia real en la que está basada la misma.
Hablar del “hombre mono” que se desplazaba por la selva de liana en liana a una gran velocidad y convocaba a todos los animales en su ayuda y no hacer referencia a Johnny Weissmüller.
Este fue el actor más reconocido que interpretó a Tarzán en el cine y fue campeón olímpico de natación.
Su grito ha pasado a la historia del cine y está vinculado irremediablemente a la figura novelesca basada en un hecho real que tanto ha entretenido y entretiene a generaciones de personas en todo el mundo.
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