No hay por qué negarlo, las apuestas deportivas generan todo tipo de expectación e interés por parte de un público adulto cada vez más numeroso. La posibilidad de aumentar la emoción en los eventos deportivos es una actividad lúdica muy atractiva, que procura una inmersión mayor en cada partido o campeonato, independientemente del deporte elegido.
Las apuestas deportivas ofrecen también un buen número de anécdotas e historias que sorprenderán tanto a los habituales de esta fórmula de ocio como a los más curiosos. Estas que se presentan a continuación son algunas de las más sorprendentes.
1. Las apuestas al Leicester City en la temporada 2015 – 2016
Como primer ejemplo de apuesta insólita, pero real, habrá que viajar hasta la Premier League inglesa. En la temporada 2015 – 2016, el Leicester City apenas contaba con probabilidades de ganar la prestigiosa liga, de hecho al empezar se consideraba un 5000 a 1 para que ganase el título. Solo unos pocos apostadores, se supone que fanáticos de este equipo, supieron aprovechar las elevadas cuotas que ofrecían los sites especializados en apuestas. Cuando se obró el milagro y este equipo logró ganar el campeonato haciendo historia, incluso los que apostaron pocas cantidades, como por ejemplo £10, se llevaron recompensas de £50,000.
2. Una apuesta misteriosa en el fútbol americano
Como si se tratase de magia o profetizado por un sueño, la apuesta realizada en 1995 por un desconocido y anónimo jugador marcó un hito por extraño, arriesgado y acertado. Centrada en un partido de fútbol americano universitario entre los equipos de la Universidad del Sur de California (USC) y la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), se concretó en nada menos que 1 millón de dólares a que USC ganaría a UCLA por 11 puntos de diferencia (apuesta de punto de margen o Spread bet), donde el valor reside no solo en quién gana, sino por cuánto. El resultado final fue una victoria con un margen de 25 puntos, por lo que el millón se tradujo en un beneficio de 8.250.000 dólares, considerando la diferencia de la apuesta inicial y las ganancias obtenidas.
3. Phil Mickelson, del golf a las apuestas
Phil Mickelson fue un popular golfista estadounidense, que obtuvo en su carrera deportiva nada menos que 51 victorias profesionales, bastante aficionado a las apuestas. Es recordado además de por su buen juego sobre el Green por apostar 20.000 dólares a que los Baltimore Ravens serían los ganadores de la Super Bowl en el 2000, una apuesta de alto riesgo, ya que la probabilidad de victoria para este equipo era de 22 a 1. Finalmente, Phil ganó 560.000 dólares.
4. Billy Walters, la experiencia y el riesgo
No se sabe si Billy Walters consultaba las cartas de tarot, lo que sí se conoce es que era un experto apostador, de los que hacen historia y se convierten en leyenda. Como hito en su carrera cabe mencionarse cuando, en 1986, llegó a arriesgar nada menos que 3,5 millones de dólares en una apuesta combinada sobre varios partidos de fútbol americano de la NFL, ganándola. Walters no era un apostador afortunado, era un trabajador, profundizaba y realizaba estrategias muy sofisticadas, lo que le dio fama de ser alguien capaz de ganar a las propias casas de apuestas. Es un caso extraordinario de alguien que logró acumular millones en ganancias gracias a la combinación precisa entre riesgo, estudios y experiencia.
5. El azar en las carreras de caballos
Se suele relacionar las carreras de caballos con un tipo de apuestas en el que la información, las estadísticas, los datos… son fundamentales para ganar. Sin embargo, siempre existe el cisne negro que rebate toda esta teoría. Steve Whitley, un ingeniero jubilado, en 2011, apostó solo dos libras en el Tote Jackpot, donde se seleccionan nada menos que los ganadores de seis carreras consecutivas. Lo hizo confiando plenamente en el azar, ya que no sabía nada de carreras de caballos, logrando acertar con los seis caballos ganadores. Con esta apuesta ganó 1,4 millones de libras.
6. Ningún equipo novato llega a la final
Que ningún equipo nuevo de la NHL sería capaz de llegar a las finales de la Stanley Cup en su temporada inaugural parecía ser una realidad inquebrantable para los apostadores de esta competición. Sin embargo, no fue así para todos. En 2017, un aficionado de Las Vegas arriesgó 400 dólares confiando en romper esta norma con su equipo, los Golden Knights, en su temporada inaugural. Ganó 120.000 dólares, ya que las probabilidades estaban en un 300 a 1.
7. Charles Barkley, un apostador nato
El popular exjugador de baloncesto profesional, Charles Barkley, tenía otra afición además ser uno de los mejores reboteadores de la historia de la NBA, su afición por el juego de las apuestas. Baste recordar la ocasión en la que apostó 500.000 dólares a una victoria segura de los Patriots de Nueva Inglaterra en la Super Bowl de 2002. Las probabilidades estaban en contra con un notable 12 a 1. Sin embargo, Barkley ganó 7 millones con la victoria de los Patrios.