Un pez remo de aguas profundas fue encontrado el pasado 6 de noviembre en las costas de Grandview Beach, California (Estados Unidos). Este espécimen, de casi tres metros de largo, se trata del tercer avistamiento de esta especie en solo tres meses, un hecho poco común para una criatura tan esquiva.
El ejemplar fue descubierto por Alison Laferriere, investigadora de la Institución Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, y posteriormente trasladado al Centro de Ciencias Pesqueras del Suroeste. Según explicó Ben Frable, gerente de la Colección de Vertebrados Marinos de Scripps, el pez se encuentra congelado mientras se realizan estudios detallados y se prepara para su conservación definitiva en la colección científica.
Entre mitos y ciencia
En la mitología japonesa, el pez remo, también conocido como «Ryugu no tsukai» o «mensajero del palacio del dios del mar», es considerado un presagio de desastres naturales, como terremotos y tsunamis. Esta creencia ganó notoriedad tras una serie de terremotos en Japón en 2010 y el devastador sismo de 2011, sucesos que se produjeron tras varios avistamientos de esta especie, según Ocean Conservancy.
Sin embargo, investigaciones recientes han cuestionado esta supuesta conexión. Un estudio publicado en 2019 por GeoScience concluyó que no existe evidencia científica que relacione la aparición de peces remo con la actividad sísmica. En cambio, teorías alternativas sugieren que el movimiento tectónico podría ser responsable de llevarlos a la superficie, pero esto sigue siendo materia de debate.
Un habitante de las profundidades
El pez remo es uno de los animales más misteriosos de los océanos. Su hábitat, en la zona mesopelágica a unos 900 metros de profundidad, lo hace prácticamente invisible para los humanos. De cuerpo largo y plateado, este pez puede alcanzar hasta 9 metros de longitud, lo que ha inspirado leyendas que lo describen como una «serpiente marina». Generalmente, los peces remo solo emergen a la superficie cuando están enfermos o en peligro, y rara vez se les encuentra vivos.
Según Frable, los últimos avistamientos brindan una valiosa oportunidad para estudiar su biología, anatomía y genómica. “Cada espécimen que encontramos nos da pistas sobre cómo esta especie se ha adaptado para sobrevivir en condiciones extremas, y sobre las interacciones en su ecosistema”, explicó.
Cambios en los océanos
El hallazgo más reciente coincide con fenómenos oceánicos locales, como la marea roja y los vientos de Santa Ana, que podrían haber influido en el varamiento del pez. Sin embargo, las causas exactas de estos avistamientos aún no están claras. “Podrían estar relacionados con cambios en las condiciones del océano, aunque necesitamos más datos para confirmarlo”, añadió Frable.
En septiembre, otro pez remo fue encontrado en Huntington Beach, pero en avanzado estado de descomposición, lo que dificultó su análisis. Según los expertos, cada avistamiento es una oportunidad única para obtener muestras frescas y profundizar en el estudio de esta especie.
La bióloga marina Dahiana Arcila subrayó la importancia de estos hallazgos para entender mejor la evolución de los peces que habitan en aguas profundas. “Este espécimen podría ayudarnos a descifrar cómo estas criaturas han desarrollado adaptaciones únicas para sobrevivir en un entorno tan hostil y poco explorado”, señaló.
Con cada avistamiento, el pez remo sigue siendo un enigma, tanto para la ciencia como para las culturas que lo consideran un símbolo del poder impredecible de la naturaleza.