Las apuestas deportivas han desatado una verdadera revolución en el comercio electrónico como lo conocíamos. Cada vez hay más casas de apuestas en España, con nuevas ofertas, algo que se debe al incremento de la población de apostadores. Sin embargo, esto supone tantos beneficios en la experiencia de servicio como desventajas en los riesgos inherentes a los juegos de azar, como es el caso de las adicciones y apuestas compulsivas.
En consecuencia a tal problema, hace pocos años España ha relanzado un nuevo marco legal que se encarga de regular y controlar las apuestas en línea. El objetivo es simple, establecer el juego responsable como una regla que impera sobre todo casino que pretende obtener permisos para funcionar en territorio español. Para lograr dicho objetivo, se han desarrollado las siguientes medidas de juego justo.
Manejo de plataformas y licencias
Aunque uno de los primeros fundamentos del juego responsable dicta que siempre se deben realizar apuestas con el fin de entretenerse, es obligatorio que exista un control sobre quienes prestan estos servicios. Tanto las estafas a jugadores como el lavado de dinero son un riesgo latente en este tipo de servicios. Por lo tanto, cada jugador necesita tener garantías de que el casino o casa de apuestas donde está apostando sea justo, seguro y transparente. Al mismo tiempo, debe poder acudir a un ente regulador que sirva como autoridad y mediador en caso de ser perjudicado.
Este es el trabajo de las licencias, las regulaciones y el manejo de las plataformas. Estas son medidas que dan garantías de funcionamiento, mientras que se establece una protección al jugador y un respaldo en caso de ser engañados por un casino o casa de apuestas fraudulenta. En el caso de España, solo se permite acceder a plataformas que han sido previamente aprobadas por la Dirección de Ordenación del Juego.
Prohibición de ofertas que capten a nuevos usuarios
En orden de garantizar que los jugadores jueguen con responsabilidad, para ello, no puede existir ningún tipo de persuasión sobre estos a la hora de decidir jugar en un casino o apostar sobre deportes. De este principio, nace la prohibición de ofertas de promociones, bonos y demás beneficios que funcionan como elemento de captación de nuevos clientes.
En una forma general, el argumento sobre la prohibición es que estas ofertas solo son números que lucen enormes en sus presentaciones. Sin embargo, se trata de ofertas que vienen sujetas de una serie de condiciones y requisitos que las convierten en casi imposibles de transformar en dinero real. Al final, acaban seduciendo a nuevos jugadores con cifras que nunca podrán obtener.
Información sobre los resultados reales de apostar en línea
Esta es otra de las mejores formas de generar conciencia sobre la responsabilidad de jugar. En España, los casinos y plataformas de juego suelen estar obligados a otorgar información del rendimiento real de cada uno de los juegos que ofrecen en sus plataformas, así como también existe un control sobre la proyección de las cuotas (comisión del casino), evitando que la casa pueda emplear software para obtener ganancias de forma injusta.
Este tipo de información se otorga en forma de porcentajes de RTP, o simplemente colocando una explicación sobre el cálculo y funcionamiento de las cuotas. Y si bien esta información es pasada por alto por muchos jugadores, se trata de un ejemplo claro de la transparencia, que de no obedecerse, acabaría con una suspensión o revocación de su licencia.
Herramientas de control sobre las apuestas
Los programas de juego justo dentro de España y distintos países hispanos con regulación sobre el juego en línea, demandan más que transparencia. Algunos jugadores pueden presentar problemas de adicción incluso sin ofertas de bienvenida o cuotas alteradas, pues estos pueden formar parte de una patología relacionada con el juego. En este tipo de casos, se emplean todo tipo de herramientas de control de juego, las cuales poseen distintos niveles de seguridad y protección.
Para los jugadores con problemas de control de gastos, se ofrecen límites de ganancias, retiros, depósitos y apuestas. De esta forma, el jugador nunca podrá excederse del límite establecido. Por otra parte, para aquellos con problemas agudos sobre el juego, existe el programa de autoexclusión, el cual prohíbe al jugador acceder a la plataforma, y a cualquier otra plataforma vinculada con su emisor de licencias.
Como resultado de todas estas prácticas, obtenemos una industria de los juegos de azar en línea y apuestas deportivas sana, con garantías de justicia y comprometida con proteger a cada usuario y su integridad.