El inquietante significado de los peluches en los parachoques de los vehículos

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Si es turista y visita la ciudad de Tegucigalpa, en Honduras, se quedará sorprendido de ver como algunos taxis y vehículos llevan atado al parachoques un osito de peluche.

Honduras pasa por ser el país más violento del mundo y el osito vendría a significar un mensaje código como una señal a las pandillas; es una especie de salvoconducto por el que se indica si han pagado o tributo extorsionador y así no ser asaltados. La policía desmiente este extremo pero un taxista de 22 años, Alexander, decía: «Se miraba bonito y empezamos a usarlo como hobbie: un oso, un mono, un hombre araña, Supermán… cada quien ponía lo que quería. Pero, ya después de los rumores, que puede correr peligro la vida de uno, poco a poco lo hemos ido dejando».

Se vincula la particular imagen a los maras aunque nadie da oficialidad al rumor, sólo se dice que es un adorno tipo «Toy Story». La Policía hondureña por su parte indica: «Hemos logrado investigar y hemos conseguido establecer que esto es completamente falso», afirma el portavoz de la policía hondureña Leonel Sauceda, quien achaca el rumor a una campaña de «desinformación con el propósito de generar algún miedo en la población».

En Honduras hay un gran temor a la violencia de las pandillas que se formaron a principios de los 90 por miembros de las maras deportados de Estados Unidos. Igualmente en referencia a las pandillas y las mujeres hay otros rumores: «Había personas que se estaban prestando a decir ese tipo de cosas, que las mujeres no deberían ingresar en el área de los mercados pintadas de castaño o color rojo porque su vida corría peligro. Pero no es cierto».

No obstan te a nadie le extrañaría que se tratara de extorsiones a los muchos taxistas y conductores de transporte público por parte de las bandas para poder operar con normalidad. El informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) decía: «en los últimos años el oficio de taxi se ha convertido en Honduras en una ocupación de alto riesgo para quienes la ejercen, ya que tienen que exponer su vida a cualquier hora del día». Este organismo en octubre de 2014 informaba de 220 muertes violentas de taxistas en los 34 meses anteriores, una media de siete al mes.