Hoy en día, ligar en Internet es un fenómeno común, incluso una rutina en cierto sentido. Pero, claro, esto no ha sido siempre así. Hace 30 años, pocos podían haber imaginado que hubiera sido posible conocer a gente cada día usando un ordenador o un teléfono móvil. Que nos podemos comunicar a través de video con gente que está en la otra punta del planeta o que podemos encontrar el amor literalmente haciendo un ‘swipe’ en la pantalla de nuestro teléfono móvil.
Hemos decidido hablarte sobre un tema interesante: la evolución de la industria de las citas en Internet. Miremos la ‘prehistoria’ de las citas en Internet, cómo ha cambiado a lo largo de las décadas y comprender por qué ligar en Internet hoy en día es cómo lo vemos. ¡Te prometemos que va a ser interesante!
1965-1995: los requisitos previos a la aparición de las plataformas de citas
Si, el primer prototipo de página web de citas moderna apareció en los años sesenta. Claro que era bastante diferente de las plataformas que existen hoy en día, pero algunas características son comunes.
Así, en 1965, dos estudiantes de la Universidad de Harvard desarrollaron un algoritmo con un ordenador capaz de encontrar la mejor pareja. Solo era necesario rellenar un cuestionario de 150 preguntas. Después, las respuestas se introducían manualmente en una base de datos electrónica y ésta encontraba parejas potenciales y seleccionaba las 6 mejores.
¿Sabes qué es lo más interesante de todo esto? ¡Había que esperar tres semanas para los resultados! El servicio, de pago, por supuesto, costaba $3.
A pesar de la lentitud del algoritmo, el largo cuestionario y la necesidad de pagar para usar Match, el desarrollo de los estudiantes de Harvard se ha vuelto muy popular. Es imposible llamar a Match el primer servicio de citas en Internet porque el sistema funcionaba fuera de la Red. Sin embargo, fue esta plataforma el prototipo de casi todas las plataformas de citas que vinieron después.
1995-1999: la era Match.com
Como suele ocurrir en la mayoría de los casos, gracias a los emprendedores, los proyectos científicos de éxito disfrutan de una segunda vida. Esto es lo que ocurrió con Match. En 1995, el emprendedor americano Gary Kremen lanzó la primera página web de citas de la historia, Match.com. Como puedes imaginar, la plataforma utilizaba el mismo algoritmo de emparejamiento que Match pero el cuestionario podía contestarse directamente en la página web y ahí también podías ver el resultado.
Rápidamente, Match.com se convirtió en una de las páginas web más reconocibles en la Red con más de 100.000 usuarios activos en los primeros seis meses. Desde ese momento, apareció la opción de pagar por una suscripción. Hasta ese momento, Match.com solo obtenía ingresos de la publicidad en la página web.
La página web tuvo un destino muy difícil. Primero, fue comprada por Cendant Corporation por 7 millones de dólares, una cantidad bastante sorprendente para la época. Fue un negocio de éxito y un año más tarde Match.com fue vendida a IAC por 50 millones.
Tras el éxito de Match.com, aparecieron las primeras páginas web similares. Uno de los ejemplos más claros es eHarmony, desarrollada con la ayuda del psicólogo clínico Neil Clark Warren. eHarmony utilizó métodos científicos para seleccionar parejas, considerando 32 factores de compatibilidad. Esto no supuso un gran avance para la industria pero atrajo audiencia.
2000-2010: la explosión de la popularidad de las redes sociales, el aumento de la competencia de las páginas web de citas y la aparición de los videochats al azar
Este fue un periodo particularmente activo en el desarrollo de las plataformas de citas y de Internet en general. En 2002 se lanzó la página web Friendster, una de las primeras redes sociales. Al mismo tiempo, aparecieron páginas web de citas modernas de forma masiva. En 2003 se lanzó la página web Plenty of Fish y en 2004, OkCupid. En aquel momento no eran competencia para Match.com en número de usuarios. La situación cambió más tarde cuando estas plataformas lanzaron sus aplicaciones para teléfonos móviles.
En 2005 se lanzó la red social Facebook y con ella, la aplicación Zoosk, donde podías subir tus fotos y otros usuarios podían valorarlas. Posteriormente, los fundadores de Zoosk Shayan Zadeh y Alex Mehr decidieron alejarse de Facebook y lanzaron apps de Zoosk para iOS y Android.
El año 2009 fue especialmente significativo para la industria de las citas en Internet por dos razones:
- En 2009 apareció la primera aplicación de citas para teléfonos móviles sin plataforma en una página web: Grindr.
- También, ese mismo año, se lanzó el primer videochat de la historia, Omegle. Más tarde, apareció el video chat Chatroulette.
El año 2009 de alguna manera fue un punto de inflexión, desde ese momento, las plataformas de citas y los video chats comenzaron a desarrollarse en paralelo. Aunque no competían directamente entre ellos, si que tomaban prestadas ideas ‘desde sus trincheras’. Más tarde, la funcionalidad de los videochats al azar se expandió significativamente y aparecieron muchas alternativas a Omegle, como OmeTV, OmegleTV, Tinychat y Chatrandom, las cuales pudieron competir con los servicios clásicos de citas. Estas plataformas no han perdido su relevancia hasta el momento.
2011-2014: la era de Tinder y compañía
Este periodo se marcó por la emergencia de los competidores más grandes de la industria de las citas: Tinder y Hinge. Ambas aparecieron en 2012 e inmediatamente atrajeron un gran número de usuarios. Fue Tinder, por cierto, la que introdujo la función de hacer ‘swipe’, añadiendo un elemento de gamificación para ligar en Internet. Los usuarios estaban encantados y muy pronto Tinder se convirtió en la app número 1 en EE.UU.
Algo más tarde, apareció el servicio Hinge, el cual usaba un algoritmo de emparejamiento premiado con un Nobel. Estamos hablando del algoritmo Gale-Shapley, el cual elevó ligar en Internet a un nuevo nivel.
En 2014 ocurrió otro hecho interesante, Whitney Wolfe Herd, Directora de Marketing de Tinder, renunció a su puesto. No estuvo mucho tiempo quieta y pronto presentó en público Bumble, la primera app de citas en la que solo las chicas pueden tomar la iniciativa. Bumble despertó el interés de los usuarios, a las mujeres les gustó la idea ya que se sintieron protegidas de pesados y mensajes sin fin de personas poco interesantes.
2015-2019: la era de los servicios de citas para grupos de gente específicos
El ‘carácter masivo’ de Tinder y otras plataformas similares es bueno. Pero también por culpa de ese carácter, puedes encontrar problemas a la hora de buscar tu alma gemela. Por eso, desde 2015, han aparecido páginas web y aplicaciones de citas para grupos de gente específicos, totalmente enfocados a esas personas. Así es como aparecieron Muzmatch y Salams, donde los musulmanes de todo el mundo pueden encontrar pareja.
También aparecieron plataformas muy especializadas. En 2017, el desarrollador Geoff Anderson, viendo la dificultad que tenía su hermano para encontrar pareja en una app de citas al sufrir con una deficiencia cognitiva, creó el servicio Glimmer. Así, las personas con discapacidades cognitivas y físicas también pueden usar la aplicación.
2020 hasta hoy: ligar en Internet en medio de una pandemia
Durante este periodo han habido muchos cambios en la industria de las citas en Internet debido a la epidemia del Covid-19. Por un lado, el interés en ligar en Internet ha crecido significativamente debido a los estrictos confinamientos. Por otro lado, los usuarios de Internet se han vuelto más activos a la hora de usar videollamadas y tener citas con otras personas a través de video. También, la línea que separa las plataformas clásicas de citas de los videochats como Omegle se ha empezado a desdibujar.
Las citas en Internet están pasando por una metamorfosis notable. Por ejemplo, las apps Snack y Curtn han abandonado los mensajes de texto y solo ofrecen a sus usuarios el intercambio de video mensajes. Por su parte, String, Matter y SwoonMe enfatizan los mensajes de voz. En SwoonMe, no puedes ver la foto de la otra persona hasta que no envías un mensaje de voz.
Recapitulemos: ¿qué viene?
La industria de las citas en Internet ha recorrido un camino largo y complicado desde los primeros algoritmos primitivos hasta las citas virtuales y los metaversos. Echando la vista atrás en la historia de las citas en Internet, solo podemos imaginar qué cambios nos esperan en las próximas décadas.
Se habla mucho ahora mismo sobre los metaversos y la comunicación en espacios virtuales. Tal vez sean el futuro de las citas en Internet y en un par de años veremos un formato de comunicación totalmente nuevo que desbanque a los actuales. No tenemos un pronóstico inequívoco al respecto pero sí un gran deseo por saber qué viene después. De lo que no tenemos duda es de que ¡habrá muchas cosas interesantes!