La brecha salarial en España

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En la actualidad, la brecha salarial es un tema candente que genera debate y preocupación en todo el mundo. Se trata de una disparidad en los ingresos por razones de sexo, y su existencia plantea cuestiones fundamentales sobre equidad, justicia y discriminación en el ámbito laboral.

En el contexto específico de España, la brecha salarial ha sido objeto de estudios crecientes en los últimos años, lo que ha llevado a un mayor reconocimiento de la magnitud del problema y a una mayor atención a las posibles soluciones En este sentido, hay una serie de aspectos que es importante conocer y abordar. ¿Qué es la brecha salarial?

La brecha salarial se refiere a la diferencia en los ingresos entre hombres y mujeres por el desempeño de unas mismas funciones laborales y puede manifestarse de diversas maneras.

Por lo general, se analiza en términos de género, edad, nivel educativo, ocupación o cualquier otra variable relevante que pueda influir en la compensación que recibe una persona por su  desempeño. En esencia, la brecha salarial refleja desigualdades en el acceso a oportunidades laborales y en la remuneración por el trabajo realizado.

¿Existe la brecha salarial en su empresa?

Sí, la brecha salarial es una realidad innegable en España. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020, las mujeres ganaban un 21,9% menos que los hombres, lo que significa que por cada euro que un hombre ganaba, una mujer ganaba solo 78 céntimos.

Para analizar si en tu organización existe discriminación en materia retributiva, lo más recomendable es utilizar un software de gestión de nómina. De esta forma, es posible extraer datos y detectar desigualdades retributivas, además de realizar un seguimiento de todo el proceso de igualdad salarial. 

Esta disparidad salarial es significativa y pone de manifiesto la persistencia de desigualdades de género en el mercado laboral español. Si bien se han producido avances en las últimas décadas, la brecha salarial sigue siendo una preocupación seria que requiere atención urgente.

¿Qué causa la brecha salarial?

La brecha salarial tiene causas multifacéticas y complejas, que reflejan una combinación de factores estructurales, culturales y sistémicos. Algunos de los factores que incrementan la brecha salarial incluyen la discriminación de género, la segregación ocupacional, la falta de transparencia salarial, la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar, y los estereotipos de género arraigados en la sociedad.

Además, la ausencia de políticas efectivas para abordar estas cuestiones y promover la igualdad de género también contribuye a mantener y perpetuar la brecha salarial.

¿Cómo se puede reducir la brecha salarial?

Reducir la brecha salarial requiere un enfoque integral que aborde tanto las causas subyacentes como las manifestaciones visibles de desigualdad en materia de compensación.

En primer lugar, es fundamental promover la transparencia salarial, garantizando que las personas empleadas tengan acceso a información clara sobre la remuneración en sus respectivas industrias y empresas. Esto puede ayudar a identificar y abordar disparidades salariales injustificadas.

Es básico promover la igualdad de oportunidades y trato entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Esto implica implementar políticas que fomenten la participación equitativa de ambos géneros en todos los niveles de la jerarquía laboral, así como en sectores que tradicionalmente han estado dominados por un solo género.

La promoción de la igualdad de género en la educación y la formación profesional también puede contribuir a reducir la brecha salarial al fomentar la participación equitativa de hombres y mujeres en todos los campos laborales.

Además, es fundamental abordar la discriminación laboral de género mediante la implementación y el cumplimiento efectivo de normativas que prohíban la discriminación salarial y promuevan la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor. Un ejemplo de ello es la obligación de contar con un Plan de Igualdad en la empresa, según el RD 901/2020, cuya creación requiere de una valoración de puestos, registro retributivo y auditoría retributiva previos. 

Además, estas medidas deben ir acompañadas de acciones para sensibilizar y educar a las organizaciones y el personal empleado sobre la importancia de la igualdad salarial y los beneficios de un entorno laboral inclusivo-. Todo ello puede contribuir a reducir las disparidades salariales y fomentar la conciliación laboral y familiar de manera más equitativa, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en  la generación de  oportunidades de desarrollo profesional para ambos géneros.

¿Qué es la brecha salarial de género?

La brecha salarial de género se refiere específicamente a la diferencia en los ingresos entre hombres y mujeres en el ámbito laboral. Esta disparidad salarial se basa en razones de sexo y refleja desigualdades sistémicas que afectan la remuneración y las oportunidades laborales de las mujeres en comparación con los hombres.

En España, la brecha salarial de género es una preocupación destacada que ha recibido una mayor atención en los últimos años. A pesar de los avances legislativos y sociales en materia de igualdad, la disparidad salarial entre hombres y mujeres persiste, lo que refleja desafíos estructurales y culturales arraigados en el mercado laboral español. Reducir la brecha salarial en España requiere un enfoque holístico que aborde las múltiples dimensiones de la desigualdad salarial, promoviendo la transparencia, la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la conciliación entre la vida laboral y familiar. Si bien no existe una solución única, el compromiso continuo con la igualdad de género y la implementación de políticas específicas pueden marcar la diferencia.

Llegar a una igualdad salarial desde el punto de vista de los Recursos Humanos implica implementar estrategias y políticas específicas que aborden la brecha salarial de género y promuevan la equidad en el entorno laboral.

Los departamentos de RRHH desempeñan un papel fundamental en la identificación de desigualdades salariales, el diseño e implementación de políticas de compensación justas, y la promoción de una cultura organizacional inclusiva y equitativa.

Posibles soluciones para la brecha salarial

A continuación se presentan algunas soluciones clave que pueden ser adoptadas por los departamentos de Recursos Humanos para abordar la brecha salarial de género:

  1. Análisis de brecha salarial: los departamentos de RRHH pueden llevar a cabo análisis exhaustivos de la estructura salarial de la organización para identificar posibles disparidades salariales entre hombres y mujeres. Esto implica revisar detalladamente las políticas de compensación, los criterios de promoción y los procesos de contratación para identificar posibles puntos de discriminación o desigualdad.
  2. Transparencia salarial: Fomentar la transparencia salarial puede ser una herramienta efectiva para abordar la brecha salarial. Los profesionales en gestión de personas pueden promover la divulgación abierta de los rangos salariales y criterios de compensación, lo que permite a la plantilla  comprender cómo se determinan las remuneraciones en la organización.
  3. Políticas de igualdad retributiva: es fundamental que los departamentos de gestión de personas desarrollen y apliquen políticas claras que promuevan la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Estas políticas deben incluir la prohibición explícita de la discriminación salarial por motivos de género, así como la garantía de que todas las personas empleadas reciban una remuneración justa por un trabajo de igual valor, independientemente de su género.
  4. Evaluaciones de desempeño equitativas: las evaluaciones de desempeño juegan un papel importante en la determinación de aumentos salariales, bonificaciones y oportunidades de promoción. Los departamentos de RRHH deben asegurar que los procesos de evaluación sean justos y equitativos, evitando sesgos de género y promoviendo la objetividad en la evaluación del rendimiento laboral.
  5. Formación y sensibilización: los programas de capacitación y sensibilización en materia de igualdad de género pueden ser herramientas poderosas para promover una cultura organizacional inclusiva. En este sentido, se pueden organizar sesiones  para concienciar sobre la brecha salarial de género, los sesgos inconscientes y las prácticas discriminatorias, fomentando así un entorno de trabajo más equitativo y respetuoso.
  6. Conciliación laboral y familiar: Promover políticas que faciliten la conciliación entre la vida laboral y familiar, como horarios flexibles, teletrabajo y permisos parentales, puede contribuir a reducir la brecha salarial de género al permitir que hombres y mujeres equilibren sus responsabilidades profesionales y personales de manera más equitativa.Los departamentos de RRHH pueden trabajar en colaboración con la dirección de la empresa para diseñar e implementar políticas que apoyen la conciliación laboral y familiar.
  7. Auditorías retributivas: Realizar auditorías salariales periódicas puede ayudar a identificar y corregir posibles disparidades salariales de género. Estas auditorías pueden revelar patrones de compensación que contribuyen a la brecha salarial y favorecer la adopción de medidas correctivas para garantizar la equidad salarial.
  8. Fomentar la diversidad en posiciones de liderazgo: promover la diversidad de género en puestos directivos y de liderazgo es fundamental para combatir la brecha salarial. En este caso, es esencial trabajar en estrecha colaboración con la alta dirección para implementar políticas que fomenten la igualdad de oportunidades de ascenso y promoción para mujeres, lo que puede contribuir a reducir la brecha salarial a largo plazo.

En definitiva, abordar la brecha salarial de género desde la perspectiva de los recursos humanos requiere un enfoque integral que incluya la revisión de políticas de compensación, la promoción de la transparencia salarial, la implementación de políticas de igualdad salarial, la sensibilización y formación en materia de género, y el fomento de una cultura organizacional inclusiva. Al adoptar estas medidas, los departamentos de RRHH pueden desempeñar un papel crucial en la promoción de la equidad salarial y la creación de entornos laborales más justos y equitativos para todas las personas empleadas.