La importancia de revisar el coche antes de las vacaciones

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Se acerca el verano y con él aumentan las salidas en coche, cubriendo distancias generalmente largas, para disfrutar de unas merecidas vacaciones o una escapada a la playa o a la sierra.

Por este motivo, como la mayoría usa su propio vehículo para los desplazamientos, también existe más probabilidades de sufrir algún contratiempo en la carretera en estas fechas, debido a algún fallo técnico o mecánico, por lo cual hay que insistir en la importancia de revisar el vehículo antes de salir de viaje

Ante la llegada del periodo vacacional, los expertos de 1001neumaticos.es recuerdan la importancia de someter el vehículo a las revisiones pertinentes para garantizar la seguridad y evitar situaciones imprevistas en recorridos veraniegos.

Entre los elementos que hay que tener en cuenta, que en demasiadas ocasiones se pasan por alto, se encuentran los neumáticos, los frenos, las luces, el nivel de aceite, el estado de la batería, los amortiguadores, el líquido refrigerante y el tubo de escape.

Los neumáticos

No se puede iniciar un recorrido de muchos kilómetros en coche sin asegurarse de que los neumáticos se encuentran en perfecto estado, no en vano son los elementos sobre los que se soporta todo el peso del vehículo y los que proporcionan el agarre al asfalto.

Circular con unos neumáticos en mal estado o que no tienen la presión adecuada compromete la seguridad del conductor y los demás pasajeros, pues aumenta considerablemente el riego de sufrir accidentes o pinchazos.

Es importante hacerle una revisión, ver que no se encuentran muy desgastados cambiándolos si fuese necesario. Antes de salir, se debe revisar la presión según las indicaciones del fabricante, teniendo en cuenta que a veces varían en función de la carga que soporta el vehículo.

Los frenos

Los frenos son otro de los elementos de seguridad que están directamente relacionados con la seguridad. Deben funcionar perfectamente para que, en caso de ser necesario, el vehículo se pare en el mínimo recorrido posible, evitando choques con otros vehículos que estén en circulación

Para garantizar la seguridad, en este sentido, es necesario revisar las pastillas de freno cada 10.000 kilómetros y cambiar el líquido cada dos años.

Las luces

Este es otro punto directamente relacionado, también, con la seguridad. Las luces son necesarias para poder ver el estado de la carretera y al resto de conductores, así como que para que el resto de usuarios de la vía vea al propio vehículo.

Para garantizar esa visibilidad, es necesario asegurarse que todos los pilotos funcionan bien, desde los intermitentes a las luces delanteras y traseras, la marcha atrás o las de la matrícula. Se recomienda llevar siempre bombillas de repuesto por si alguna se funde durante el viaje.

El aceite

El aceite es esencial para que el motor del vehículo esté lubricado, funcione correctamente y se eviten averías. Es necesario, por tanto, medir el nivel de aceite antes de salir de vacaciones, reponerlo si fuera necesario o llevarlo al taller si está muy bajo y se sospecha que pudiese tener alguna fuga.

El estado de la batería

La batería es imprescindible para que el coche arranque. Comprobar su estado antes de salir prevendrá de sufrir percances después de dejar el coche parado unos días. De esta manera, tener controlado el estado de la batería ayudará a prevenir contratiempos cuando se esté en el destino deseado y se quiera hacer alguna salida o se vaya a emprender la vuelta a casa.

Cabe destacar que la vida útil de la batería depende en gran parte del uso que se le dé y los cuidados que le proporcione cada conductor. No obstante, se recomienda cambiarla cada cuatro años.

Los amortiguadores

Estos elementos del coche, aunque permiten recorrer una gran cantidad de kilómetros, también sufren desgaste con el paso del tiempo. Como el resto de elementos del coche, deben ser revisados periódicamente para garantizar la sujeción al asfalto del vehículo, absorber los impactos y garantizar la seguridad en la conducción.

El líquido refrigerante

El líquido refrigerante o anticongelante, que es el nombre con el que se conoce popularmente sirve para evitar la congelación de los sistemas internos del coche. No obstante, en verano cumple una función aun más importante, ya que se encarga de enfriar el motor. Por este motivo, al igual que ocurre con el aceite, hay que comprobar su nivel cada cierto tiempo.

El tubo de escape

El tubo de escape debe ser cambiado si se oye un sonido diferente al habitual. Si se encuentra en mal estado y hay un control de tráfico, es motivo de sanción y nadie quiere empezar o terminar unas vacaciones con una multa.