Puede que esté pensando en reamueblar la oficina o, si el negocio es nuevo, hacer lo propio con ella. La economía siempre es un elemento a tener en cuenta y, por ello, son muchas las personas que vigilan el gasto de sus negocios y, sobre todo, del material que se compra.
Por todo ello hay opciones muy económicas que además son respetuosas con el medio ambiente, como es el uso de productos reacondicionados o también llamado refurbished, siendo sinónimo de calidad así como de garantía y de buen gusto.
Es una modalidad muy empleada y donde las alternativas son variadas y al alcance de todos los bolsillos es la compra de muebles de oficina de segunda mano.
Los productos reacondicionados tienen un origen profesional que, normalmente, son establecimientos dedicados al mobiliario de oficina o tecnología, son productos que pueden tener procedencias dispares, pueden venir de otros propietarios, de muebles de exposición de aquellos cuyo embalaje han sufrido algún desperfecto o que en sí han sufrido algún daño menor y han sido reparados.
Todos tienen un análisis profesional y una segunda puesta en servicio que tienen todas las garantías y, por ello, son llamados de esa forma.
Todos los productos de este género tienen el mismo periodo de garantía y devolución así como su correspondiente certificado de la tienda.
Su gran ventaja es la calidad del producto en conjunción con su precio y el ahorro importante que se tiene con ello, así mismo se suelen siempre mostrar en catálogo.
Es importante saber que hay una diferencia notable entre producto «reacondicionado» y «usado», es aquel producto que –en muchos casos- no tiene una garantía de arreglo o de funcionamiento como uno nuevo y el reacondicionado es aquel que tiene una revisión, reparación y total garantía.
Dentro de estos hay diferentes clasificaciones, desde el A al C. El grado primero (A) sería el que se corresponde con el que está mejor conservado, puede que haya tenido pequeños desperfectos que hayan sido reparados o que sean mínimos.
El segundo grado (B) implica desperfecto estético (una abolladura, por ejemplo) pero que no impide el buen funcionamiento del mismo.
El tercer grado (C) tiene desperfectos notables tanto funcionales como de estética.
Lo cierto es que los productos reacondicionados implican también un concepto ecológico positivo pues son productos «verdes», cuando se opta por ello se opta por la sostenibilidad, por el reciclaje, por la reutilización, potenciando así una tendencia sostenible importante donde el valor intrínseco que tiene es contribuir al medioambiente dando una segunda oportunidad a estos productos que son primeras marcas y ahorrar hasta un 70%. Todo son ventajas.
Además son diseños de todo tipo, de línea clásica o actual que por su origen potencia la economía circular así como se potencia el consumo responsable teniendo siempre presente la mejor relación calidad/precio.
El compromiso en la gestión, en el asesoramiento, en la eficiencia del producto lo encontrará en el servicio de atención al cliente que sabrá orientarle por la amplia variedad disponible así como en aquello que satisface sus necesidades.