Mujeres compositoras del Barroco

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Mujer barroca tocando el piano

El período barroco, comprendido desde el siglo XVII hasta extenderse a principios del siglo XVIII, fue –sin dudas- una época de grandísima efervescencia a nivel cultural y creativa en casi toda Europa.

Durante este tiempo, la música desempeñó un papel central en la vida social y religiosa, y numerosos compositores produjeron obras maestras que se han mantenido hasta nuestros días. Pero, en gran medida, esa historia ha pasado por alto a las mujeres compositoras de este período, teniendo contribuciones que han sido subestimadas y, muchas veces, menudo olvidadas.

Buscamos algunas de las curiosidades y contribuciones de las mujeres compositoras del barroco, cuyo legado merece ser celebrado y reivindicado.

En un período donde por ser mujer se les negaba el acceso a la educación musical formal y a puestos remunerados en instituciones musicales, destacar más positivamente que el ámbito de la composición era un auténtico reto y muy  considerable.

A pesar de estos obstáculos, varias mujeres lograron destacar en el mundo de la composición y de la música durante el periodo del barroco, dejando un legado que merece ser redescubierto y apreciado en su justa medida.

Una de las figuras más destacadas entre las mujeres compositoras del barroco es Francesca Caccini (1587-1641), una talentosa cantante, compositora y arpista italiana. Caccini siendo una de las primeras mujeres que se atrevió a componer una ópera, «La liberazione di Ruggiero”.

Se representó en 1625 en la corte de Florencia. Además de sus habilidades como compositora, Caccini fue una reconocida intérprete y maestra de canto, y su influencia en la música vocal del barroco fue amplia y significativa.

Otra compositora del barroco destacada de este período fue Barbara Strozzi (1619-1677), una virtuosa cantante y prolífica compositora de música vocal. Strozzi, que vivió en Venecia, compuso cientos de obras, la mayoría de las cuales eran arias y cantatas para voz solista.

Su música, caracterizada por su expresividad emocional y su ingenio melódico, la ha convertido en una figura destacadísima e importante en la Historia de la música de tipo barroco.

La vida y obra de Isabella Leonarda (1620-1704) también merece ser destacada. Esta monja italiana, que pasó mucho tiempo de su vida en un convento pero que compuso alrededor de 210 obras, entre las que había sonatas, motetes y salmos.

Como era ser compositora en el Barroco

A pesar de las limitaciones que tenía por ser mujer y religiosa en la época, Leonarda logró establecerse como una compositora respetada cuya música refleja un profundo conocimiento de las convenciones estilísticas de su tiempo.

A pesar de la escasez de puestos y de oportunidades así como de reconocimiento, estas mujeres y muchas otras lograron superar las barreras de género y contribuir de manera amplia y significativa al desarrollo de la música en el barroco y bajo su influencia. Sus logros son testimonio de su talento excepcional y su determinación para seguir su pasión a pesar de las innumerables limitaciones impuestas por la sociedad de su tiempo.

Otro aspecto sobresaliente de la contribución de las mujeres compositoras del barroco es su presencia en la esfera académica y educativa. Pese de las restricciones impuestas por ser mujeres en materia de educación formal, algunas lograron estudiar música y, en algunos casos, pudieron ejercer como maestras de música y composición.

Por ejemplo, la compositora y cantante franco-italiana Élisabeth Jacquet de La Guerre (1665-1729), logró ser figura destacada en la corte de Luis XIV de Francia y una influyente maestra de música que enseñó a numerosos alumnos, incluyendo a miembros de la nobleza.

En este sentido, es importante destacar que muchas mujeres compositoras del barroco provenían de entornos privilegiados, lo que les brindaba ciertas ventajas y oportunidades que no estaban al alcance de la mayoría de las mujeres de su tiempo. Sin embargo, esto no resta mérito a sus logros ni a su valiosa contribución al patrimonio musical de la época.

A pesar de sus contribuciones significativas, las mujeres compositoras del barroco han sido en gran medida marginadas en la historiografía musical y en la interpretación contemporánea de las composiciones y música de este período.

Sus obras rara vez se incluyen en los programas de conciertos o en las grabaciones comerciales, lo que ha contribuido a perpetuar su relativa oscuridad en comparación con sus colegas masculinos.

Afortunadamente todo ello ha cambia en los últimos años, a medida que músicos, musicólogos y aficionados han comenzado a redescubrir y valorar el legado musical de estas mujeres pioneras.

Además de las figuras mencionadas anteriormente, existen numerosas mujeres compositoras del barroco cuyas vidas y obras merecen ser exploradas y difundidas. Entre ellas se encuentran Anna Bon (1739-1767), hija del compositor Giovanni Bononcini, cuyas composiciones para teclado y voz han recibido recientemente mayor atención.

De Élisabeth-Claude Jacquet de La Guerre (1665-1729), siempre se destacó el talento como compositora y clavecinista fue reconocido en su época; también estaba María Margherita Grimani (1680-1710), una compositora italiana cuyo trabajo fue redescubierto y elogiado gracias a su originalidad y maestría técnica.

La recuperación así como la difusión del legado de estas mujeres compositoras del barroco no solo enriquece nuestra comprensión de la historia de la música, pero también contribuye a reparar la injusticia histórica de su exclusión de la narrativa musical dominante. Al rescatar y celebrar sus obras, contribuimos a ampliar y enriquecer el repertorio musical disponible para intérpretes y revivir sus piezas.

El Barroco fue una época de enorme esplendor para la música, destacando también las mujeres que eran ingeniosas –musicalmente- y compositoras. A pesar de todas esas dificultades que suponía para una mujer dedicarse a la música en aquella época, estas compositoras lograron alcanzar un gran reconocimiento y dejar un importante legado musical.

Como recordatorio siempre hay que citar como ejemplos de mujeres compositoras más importantes del Barroco a:

Isabella Leonarda (1620-1704), una monja italiana que fue una de las más prolíficas compositoras de su época. Su obra incluye motetes, madrigales, cantatas, oratorios y óperas.

Francesca Caccini (1587-1640), siendo cantante y compositora a la par que la primera mujer en estrenar una ópera dentro de la corte de los Médici. Su obra también incluye a lo que son madrigales, cantatas y los inolvidables motetes.

Barbara Strozzi (1619-1677), una cantante y compositora italiana que fue una de las que más éxito tuvo de su época.

Élisabeth Jacquet de la Guerre (1666-1729), una compositora, organista y clavecinista francesa que fue una de las primeras mujeres en ser reconocida como una compositora profesional. Su obra también tiene óperas, las cantatas, sonatas y música de tipo de cámara.

Estas mujeres compositoras que tuvieron que enfrentarse a la época y que se enfrentaron a una serie de obstáculos para desarrollar su carrera musical. La sociedad barroca era muy patriarcal, y las mujeres tenían menos oportunidades que los hombres de recibir una educación musical o de dedicarse profesionalmente a su pasión, a la música. Sin embargo, estas compositoras lograron superar estas dificultades y alcanzar un gran éxito.

Hoy imitarlas supone todo un reto y un ejemplo de superación en un mundo, el de la música, que ya no es tan masculino y donde brillan muchas mujeres.

Su obra es una muestra de su talento y creatividad, teniendo un gran impacto en la Historia de la música. Esta música sigue siendo interpretada y grabada en la actualidad, y es una fuente de enorme inspiración para las mujeres de hoy, las compositoras en todo el mundo.