A prisión tras agredir y secuestrar a su expareja en Puerto Real, saltándose una orden de alejamiento

El agresor, de 35 años, retuvo ilegalmente a su expareja en una zona rural de Puerto Real, donde fue detenido tras la intervención de un ciclista que alertó a la Policía

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La Policía Nacional evitó esta posible tragedia tras la llamada de un ciclista.

Un hombre de 35 años ha sido enviado a prisión provisional tras ser detenido por la Policía Nacional en Puerto Real. Se le acusa de retener ilegalmente a su expareja y agredirla brutalmente después de quebrantar una orden de alejamiento impuesta días antes.

El hombre esta acusado como presunto autor de un delito de detención ilegal, quebrantamiento de una orden de alejamiento y un delito contra la seguridad vial. Los cargos están relacionados con un grave episodio de violencia de género que puso a la víctima en una situación de riesgo extremo.

El suceso, que tuvo lugar en una zona rural el pasado viernes 13 de septiembre, dejó a la víctima gravemente herida y en una situación de extremo peligro. Un ciclista que pasaba por la zona alertó a las autoridades, evitando un desenlace fatal.

Los hechos tuvieron lugar en una zona rural conocida como La Chacona, cuando un ciclista que transitaba por la vía pecuaria fue testigo de una agresión. Según el relato policial, el agresor había retenido a su expareja de forma violenta, tras un acuerdo inicial para reunirse a pesar de la medida judicial que prohibía cualquier tipo de contacto entre ambos. La situación desembocó en un secuestro y agresión física.

El relato de los hechos revela que, tras una discusión entre la víctima y su agresor, este la forzó a subir a su vehículo, conduciendo de manera temeraria durante unos minutos. Las pésimas condiciones del camino, junto con la velocidad excesiva, provocaron que el vehículo sufriera un accidente. En ese momento la víctima intentó huir, pero el agresor, le dijo que no importaba que corriera o gritara, ya que “nadie podría ayudarla”.

La violencia habría continuado, con golpes y patadas, llegando al punto en que el agresor intentó forzar a la víctima a ingerir una pastilla, con la amenaza de que “en media hora se quedaría dormida”. La intervención de un ciclista fue vital, ya que llamó a la Policía evitando lo que podría haber sido un deselance fatal.

Las unidades de la Policía Nacional se desplazaron rápidamente al lugar, donde localizaron el coche accidentado y a la víctima en un estado de gran ansiedad y con signos de violencia visibles. La mujer fue trasladada inmediatamente al Hospital Universitario de Puerto Real, donde fue atendida. Además, agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) tomaron declaración a la víctima para recabar detalles del suceso.

Mientras tanto, las fuerzas policiales llevaron a cabo una operación para localizar al presunto agresor, quien fue detenido cerca del mediodía. El hombre fue acusado de detención ilegal, quebrantamiento de la orden de alejamiento, violencia de género y un delito contra la seguridad vial. Tras ser trasladado a las dependencias policiales, el agresor fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia en Puerto Real. La autoridad judicial decretó su ingreso en prisión provisional, dada la gravedad de los hechos.