El sindicato USTEA ha convocado para mañana concentraciones en todos los centros educativos de la provincia de Cádiz. Estas protestas, que se realizarán durante la hora del recreo, buscan visibilizar el rechazo del profesorado y demás personal educativo al “menosprecio y maltrato sistemático” hacia la educación pública, los docentes y las condiciones laborales en los centros.
Bajo el lema “Ya está bien, ya basta”, la comunidad educativa se movilizará para exigir justicia y dignidad para un sistema que consideran esencial para el progreso de la sociedad.
El manifiesto que acompaña las protestas señala que el profesorado “ha estado asumiendo en los últimos años más tareas, obligaciones y procedimientos burocráticos”, sobrecargando aún más unas jornadas laborales ya extendidas. Según los datos recogidos, el profesorado es uno de los colectivos que más horas extra realiza sin remuneración, incluso por encima de sectores como la hostelería y la construcción.
“Pedimos a la Junta una desburocratización real”, se lee en el manifiesto, que también exige la simplificación de trámites y la eliminación de tareas redundantes para poder dedicar más tiempo a la preparación de clases, que “es lo que realmente marca la diferencia en la educación”.
Además de estas demandas, USTEA recalca que la educación pública no puede estar “al servicio del mercado laboral”, sino basada en el pensamiento crítico y la formación integral de los estudiantes. Por ello, piden a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España un pacto por la educación, valiente y duradero, que sea consensuado con sindicatos y la comunidad educativa.
Bajada de ratios y aumento de plantillas
Entre las demandas específicas, destaca la solicitud de una bajada de las ratios de alumnado, proponiendo un máximo de 20 estudiantes por aula en Infantil y Primaria y 25 en Secundaria. Esta medida iría acompañada de ratios específicas para el alumnado con necesidades educativas especiales (NEAE) y un aumento del profesorado de apoyo educativo, lo que, según los convocantes, redundaría en “una mejor atención del alumnado y una disminución de la carga burocrática”.
El sindicato también exige un incremento de las plantillas docentes. En este sentido, el manifiesto pide al menos un orientador o orientadora por cada 500 estudiantes en Secundaria, así como la inclusión de orientadores en los centros de Primaria. Asimismo, demandan suficiente personal especializado en Pedagogía Terapéutica (PT), Audición y Lenguaje (AL) y personal técnico de integración social (PTIS), asegurando dedicación completa a cada centro y evitando la necesidad de compartir recursos entre instituciones.
Una de las críticas más duras del manifiesto se dirige contra la improvisación en la implementación de normativas educativas. “Pedimos a la Junta que no implemente enseñanzas que no ha desarrollado previamente a través de una Orden Educativa”, señala el texto, destacando el retraso en la publicación de regulaciones, como ocurrió con la Formación Profesional en Andalucía, donde el BOE se publicó en julio de 2023 sin tiempo suficiente para que los centros pudieran adaptarse.
En cuanto a la gestión interna de los centros, USTEA exige que se asegure “la participación efectiva, la transparencia y la democracia”, permitiendo una rotación real en los cargos de responsabilidad. Critican que actualmente estas decisiones queden en última instancia en manos del director o directora del centro.
Otro punto clave del manifiesto es la denuncia contra la externalización de servicios educativos, que, según los convocantes, “baja la calidad, favorece a empresas privadas puestas a dedo y empeora las condiciones de los trabajadores y trabajadoras”. En su lugar, proponen una bolsa única para el personal técnico de integración social (PTIS), garantizando condiciones laborales homogéneas. También destacan la importancia de ofrecer comedores escolares dignos dentro de los centros, eliminando la dependencia de catering con comida precocinada.
Además, USTEA subraya la necesidad de una mayor inversión en educación. Según el manifiesto, España es “el séptimo país de la Unión Europea que menos gasto destina a educación”. Por ello, demandan una actualización de las instalaciones, muchas de las cuales datan de los años 80, para adaptarlas a las necesidades del siglo XXI. También exigen que se cumpla la ley de bioclimatización, dotándola del presupuesto necesario, y que se implementen caminos escolares seguros para proteger a los estudiantes.
Programas y derechos laborales
El manifiesto también pone el foco en programas clave como el Deporte Escolar y el Plan PROA, instando a la Junta a garantizar su continuidad y financiación, dada su importancia para el éxito escolar y el bienestar de los estudiantes. En el ámbito laboral, USTEA exige al Gobierno central que, si aumenta el presupuesto para las entidades privadas en el marco de MUFACE, haga lo propio con la Seguridad Social.
Por último, demandan la publicación de datos segregados por cuerpo y especialidad de interinidad. Y en caso de incumplir las tasas establecidas por la Unión Europea, proponen convocar nuevos procesos de estabilización para el personal interino, garantizando el máximo número de plazas posibles.
Con esta convocatoria, USTEA busca movilizar a toda la comunidad educativa de la provincia de Cádiz para defender una educación pública de calidad. “La educación pública es la garantía de un progreso justo en cualquier civilización”, concluye el manifiesto, dejando claro que las demandas no solo son laborales, sino fundamentales para asegurar el futuro de la sociedad.
Bajo el lema “Educación pública y de calidad”, las protestas de mañana durante el recreo se presentan como una llamada urgente a la acción, recordando a las autoridades que la educación es el pilar central sobre el que se construye cualquier democracia.