Un grupo de nueve voluntarias del Refugio Kimba ha denunciado públicamente una situación de maltrato que, según afirman, sufren desde hace nueve meses. A pesar de las denuncias presentadas, la Junta de Andalucía, señalan, no ha tomado cartas en el asunto, lo que las deja, según las voluntarias, en una situación de “desamparo”.
Las afectadas, que llevan años colaborando desinteresadamente con el refugio, señalan como responsables de la situación a la jefa de Campo, la jefa de Voluntarios y la secretaria de la entidad. Afirman que estas tres personas han creado un clima de favoritismo, discriminación y vejaciones, llegando incluso “a impedirles el acceso al refugio y el cuidado de los animales”.
“Nos han quitado la posibilidad de entrar en el campo y cuidar a los animales, que es por lo que venimos aquí”, explica una de las afectadas. “Nos han tratado de forma despótica e ilegal, y nadie nos ampara. La Junta de Andalucía, el Defensor del Pueblo y el Consejo de Reflexión Ética del Voluntariado no han hecho nada por ayudarnos”.
Las voluntarias denuncian también la falta de transparencia del Refugio Kimba, que en sus redes sociales “maquilla la realidad” con fotos de animales felices y campañas publicitarias engañosas. Junto a la denuncia, las voluntarias han publicado un video en el que se pueden ver y escuchar algunos de las situaciones que señalan haber sufrido.
“Queremos que la gente sepa lo que realmente ocurre aquí”, afirman. “Es inadmisible que la Junta mire para otro lado ante este tipo de situaciones”, denuncia una de las voluntarias. “No solo se nos está maltratando a nosotras, sino que se está poniendo en riesgo el bienestar de los animales”, indican.
Las voluntarias también critican la falta de apoyo del sector del voluntariado animal, al que consideran “cómplice” de la situación. “No podemos permitir que se siga silenciando este tipo de abusos”, afirman.
Las denunciantes esperan que la Junta de Andalucía tome finalmente cartas en el asunto y que se abra una investigación para esclarecer lo que está ocurriendo en el Refugio Kimba.
