La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal dedicada a la regularización fraudulenta de inmigrantes chinos. En una operación conjunta realizada en Cádiz y Madrid, se han detenido a 14 personas acusadas de traficar ilegalmente con más de 250 migrantes.
Los migrantes eran hacinados en espacios diminutos, tipo zulo, durante semanas, en pésimas condiciones de salubridad. Se les prohibía salir de estos espacios y tenían que dormir en el suelo. Se estima que la red criminal obtuvo un beneficio de 1 millón de euros por sus actividades ilícitas, que incluían el tráfico de personas, la falsificación de documentos y el tráfico de drogas.
La organización criminal operaba a nivel internacional y estaba especializada en diferentes tipos de delitos. Facilitaban la entrada ilegal a España a ciudadanos chinos por vía aérea y terrestre. Contaban con una amplia infraestructura para albergar a los migrantes y facilitar su permanencia ilegal en el país.
Desarticulada una organización criminal que regularizaba fraudulentamente a compatriotas de nacionalidad china. pic.twitter.com/OY4dRBzl5p
— Cádiz Directo (@CadizDirecto) May 27, 2024
Explotación y abusos
El líder de la organización era el encargado de trasladar y acompañar a los migrantes, evitando cualquier contacto con terceras personas. Además, gestionaba la reserva de habitaciones en hoteles cercanos a La Línea de la Concepción, donde los migrantes obtenían documentación falsa para eludir los controles fronterizos.
Los migrantes eran ocultados temporalmente en pisos de seguridad hasta su posterior traslado al Reino Unido. Durante el proceso de traslado, eran tratados como mercancía.
Medidas policiales
La operación policial ha permitido desarticular la red criminal e incautar gran cantidad de documentación falsa, dinero en efectivo y sustancias estupefacientes. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial.
Este caso pone de manifiesto la crueldad y la inhumanidad de las redes criminales que se dedican al tráfico de personas. La Policía Nacional continúa trabajando para combatir este tipo de delitos y proteger a las víctimas de la explotación y los abusos.
Una red criminal dedicada a la falsificación de documentos, el tráfico de personas y la venta de drogas ha sido desarticulada por la Policía Nacional en una operación conjunta realizada en Cádiz y Madrid.
Falsificaciones a la carta
Los implicados, todos de nacionalidad china, falsificaban pasaportes, visados y sellos de países Schengen y de terceros países. Además, se dedicaban a traficar con documentos originales para personas que les guardaban parecido físico, utilizando el método «look alike». Contaban con contactos con falsificadores de documentos en Turquía.
Utilizaban estos documentos falsos para que las personas migrantes entraran en España de forma ilegal y pudieran permanecer en el país en espera de su posterior traslado clandestino a Reino Unido. La red criminal también se lucraba con la venta y distribución de drogas sintéticas, principalmente ketamina y MDMA, tanto para el consumo de los migrantes como para otros clientes. Se estima que los beneficios obtenidos por sus actividades ilícitas ascendían a 1 millón de euros.
Investigación y detenciones
La investigación se inició al detectar un flujo inusual de migrantes chinos en La Línea de la Concepción, que pretendían llegar a Reino Unido a través de Gibraltar. La operación policial ha culminado con la detención de 14 personas, cuatro en Madrid y 10 en La Línea de la Concepción, por los delitos de pertenencia a organización criminal, favorecimiento de la inmigración ilegal, delito contra la salud pública y falsedad documental.
En una entrada y registro en Madrid se han intervenido visados y pasaportes falsificados de otras nacionalidades, más de cuatrocientos gramos de sustancias estupefacientes sintéticas, básculas de precisión, utensilios para su corte, peso y distribución, un tampón para falsificar sellos del Servicio de Inmigración de Japón, varios dispositivos electrónicos, teléfonos móviles y numerosa documentación relacionada con la investigación.
Esta operación policial supone un duro golpe a las redes criminales que se dedican al tráfico de personas y a la falsificación de documentos. La Policía Nacional continúa trabajando para combatir este tipo de delitos y proteger a las víctimas de la explotación y los abusos.