El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha avalado la condena de un año y medio de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Cádiz al propietario de un bar en Bornos por la venta de pequeñas cantidades de droga.
Los hechos se remontan a marzo de 2021, cuando agentes de la Guardia Civil acudieron al establecimiento debido a un posible incumplimiento de las medidas sanitarias por el Covid-19. Al entrar, observaron envoltorios vacíos de droga y procedieron a inspeccionar el local y cachear a los clientes.
En el registro, se encontraron una papelina de cocaína en posesión de un cliente y un bote negro con tres dosis de cocaína en una papelera cercana a la barra del bar. La sentencia del TSJA confirma la culpabilidad del dueño del bar al considerar que las pruebas presentadas, como la presencia de la droga en el local y la actitud nerviosa del propietario durante la inspección, son suficientes para demostrar su participación en la venta de drogas.
Más pruebas condenatorias
La Guardia Civil no solo encontró droga en la papelera del bar, sino también en el interior de la barra.
Tras una inspección exhaustiva, los agentes localizaron una caja hermética llena de arroz con tres dosis de cocaína, una caja de cartón con dos dosis de cocaína y dos botes negros idénticos al encontrado en la papelera. En total, se incautaron nueve papelinas de cocaína.
El acusado, responsable del establecimiento en el momento de los hechos, no se encontraba presente durante la inspección. Sin embargo, fue llamado para que presenciara el registro. La sentencia del TSJA considera que el acusado tenía la intención de vender y distribuir la droga a terceros.
El recurso de apelación presentado por el condenado ha sido desestimado por el TSJA. El tribunal argumenta que no se ha vulnerado el derecho a la presunción de inocencia y que la valoración de la prueba realizada por la Audiencia Provincial es válida.
Este caso demuestra la contundencia de las pruebas que incriminaban al acusado. La presencia de droga en diferentes lugares del bar, junto con la ausencia de una explicación razonable por parte del propietario, confirma su participación en un delito contra la salud pública. Este caso pone de relieve la importancia de la colaboración ciudadana en la lucha contra el narcotráfico. La rápida actuación de la Guardia Civil y la información proporcionada por los vecinos fueron claves para desarticular este punto de venta de droga.