Un hombre fue detenido en Rota el pasado 26 de diciembre tras protagonizar un incidente en el que puso en riesgo a la ciudadanía. El conductor, que se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas, alteró el orden público en un establecimiento local y luego emprendió una conducción temeraria en dirección contraria y a gran velocidad.
La situación empeoró cuando la Policía Local de Rota intervino para detener al individuo. Tras ser interceptado por los agentes, el hombre colisionó contra el vehículo policial e intentó agredir a los oficiales.
El conductor fue detenido por los delitos de conducción temeraria, atentado contra la autoridad y resistencia a la autoridad. Además, se enfrenta a una denuncia administrativa por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas.
La Policía Local de Rota ha reiterado su compromiso con la seguridad vial y el mantenimiento del orden público, recordando la política de «tolerancia cero» en lo que respecta al consumo de alcohol y drogas durante la conducción.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad individual en la vía pública y las consecuencias de las acciones imprudentes.
¿Qué peligros tiene el conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas?
El conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas es una de las principales causas de accidentes de tráfico. Las sustancias psicoactivas pueden alterar las capacidades cognitivas y físicas necesarias para conducir de forma segura, aumentando el riesgo de sufrir un accidente o causar lesiones graves a otras personas.
Los principales peligros de conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas son los siguientes:
1º.- Reducción de la capacidad de reacción: Las sustancias psicoactivas pueden ralentizar la capacidad del conductor para reaccionar a los estímulos externos, como otros vehículos, peatones o señales de tráfico. Esto aumenta el riesgo de sufrir un accidente, ya que el conductor puede no tener tiempo de evitar una colisión.
2º.- Alteración de la percepción: Las sustancias psicoactivas pueden distorsionar la percepción del conductor, dificultando que vea correctamente la carretera y los demás vehículos. Esto también aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
3º.- Disminución de la coordinación: Las sustancias psicoactivas pueden afectar la coordinación motora del conductor, dificultando que controle el vehículo de forma segura. Esto puede provocar movimientos bruscos o incontrolados, aumentando el riesgo de sufrir un accidente.
4º.- Pérdida de la concentración: Las sustancias psicoactivas pueden dificultar que el conductor se concentre en la conducción, aumentando el riesgo de cometer errores.
5º.- Aumento de la agresividad: Algunas sustancias psicoactivas, como la cocaína o la metanfetamina, pueden aumentar la agresividad del conductor, lo que puede provocar comportamientos peligrosos en la carretera.
Además de los peligros inmediatos para la seguridad vial, conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas también puede tener consecuencias legales graves. En España, conducir bajo la influencia de las drogas está tipificado como delito, con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, y trabajos en beneficios de la comunidad de 30 a 90 días. También puede privar el derecho a conducir de 1 a 4 años.
Por todo ello, es importante evitar conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas. Si vas a consumir alcohol o drogas, no conduzcas. Si tienes que conducir, espera hasta que las sustancias hayan desaparecido de tu organismo.