Antonio Vergara a la salida del juicio celebrado la semana pasada. Foto: Ereagafotos.

Antonio Vergara, condenado en el juicio por la denuncia del SAS

El juzgado número 4 de Cádiz lo considera culpable de un delito de coacciones contra la directora del distrito Bahía de Cádiz-La Janda. Conoce los detalles de la sentencia

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El juzgado número 4 de Cádiz ha condenado al médico jubilado y portavoz de Marea Blanca, Antonio Vergara, como autor de un delito leve de coacciones contra la directora del distrito sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, Sira Morales.

El fallo le impone una multa de tres meses con una cuota diaria de 10 euros, lo que suma un total de 900 euros, además del abono de las costas procesales. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Cádiz.

Los hechos que han motivado esta condena se remontan al 21 de junio de 2024, cuando Vergara accedió a una reunión de participación ciudadana convocada por el distrito sanitario en la Casa del Mar de Cádiz, sin estar invitado formalmente. Según se recoge en la sentencia, como adelanta La Voz de Cádiz, Vergara entró en la sala “alzando la voz y con actitud corporal enérgica”, señalando a Morales con el dedo mientras lanzaba críticas directas: ”Esto no es participación ciudadana, esto no vale para nada, todo lo que van a contar es mentira, nos tiene que dar una reunión, nos ha evitado”. Añadió que la directora, procedente del sector privado, maltrataba a los profesionales del sector público y concluyó que “debería tener miedo por su gestión”.


La jueza considera que esta actuación fue intimidatoria y tuvo como objetivo forzar una reunión, lo que supuso una limitación de la libertad de la directora y una alteración del desarrollo normal del acto. Tras el incidente, Morales no pudo continuar con su intervención, que fue asumida por otro compañero. El comportamiento, aunque de “poca entidad”, se enmarca según la sentencia en una coacción leve, al emplear una presión directa y no estar el activista legitimado para irrumpir en ese espacio.

Durante el juicio, celebrado el pasado jueves 20 de marzo en los juzgados de San José, Vergara reconoció los hechos, aunque explicó que su actuación respondía a la frustración acumulada tras semanas intentando reunirse con la responsable sanitaria sin obtener respuesta. “Aunque es cierto que las formas no fueron las correctas”, declaró, su intención era tratar cuestiones fundamentales sobre el cierre de centros de salud en verano y la falta de pediatras por la tarde.

“No tengo miedo porque tenemos la razón“

Antes de declarar, el activista se dirigió a los medios y a las más de 200 personas que acudieron a mostrarle su apoyo: “Estoy emocionado. Le he pedido encarecidamente a la Delegada de Sanidad que me denuncie cada seis meses, porque así los baches de moral los recuperamos. Esto es una inyección para nosotros. No estamos solos. No tengo miedo porque tenemos la razón”.

El juicio se convirtió en una jornada de protesta ciudadana en la que colectivos sociales, sindicales, partidos políticos como Por Andalucía y Adelante Andalucía y plataformas en defensa de la sanidad pública mostraron su apoyo al activista. Ese respaldo se materializó también al día siguiente en una nota de prensa de las Mareas Blancas, que denunciaba la persecución institucional y aseguraba que “no nos van a intimidar”.

Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas también se expresó “orgullo y satisfacción” por el apoyo recibido, a pesar de considerar lamentable que un activista por la sanidad pública tenga que enfrentarse a un juicio por ejercer su derecho a la crítica.