Antonio Vergara a su salida del juicio hoy en los Juzgados de San José. Foto: Ereagafotos.

Antonio Vergara y su denuncia judicial del SAS: “No estoy asustado, tenemos razón“

Más de 200 personas arropan al médico jubilado a las puertas de los juzgados de San José antes del juicio por la denuncia del SAS por sus críticas a la gestión sanitaria de la Junta

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Cádiz ha vivido hoy un ejemplo de respaldo, apoyo y solidaridad de los movimientos sociales a uno de los referentes en defensa de la sanidad pública, Antonio Vergara, que se enfrentaba a un juicio por una denuncia del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

El motivo: unas declaraciones críticas realizadas el 25 de octubre de 2022 durante una manifestación frente al Hospital Puerta del Mar. Aquel día, Vergara denunció el deterioro progresivo de la sanidad pública andaluza, señalando directamente la responsabilidad de sus gestores.

Uno de los rostros más visibles de la Marea Blanca en defensa de la sanidad pública, Antonio Vergara, médico jubilado y referente histórico del activismo sanitario en la provincia, ha sido juzgado tras una denuncia interpuesta por la asesoría jurídica del Servicio Andaluz de Salud (SAS), organismo adscrito a la Junta de Andalucía.

Hoy, el veterano activista ha comparecido ante la jueza en los juzgados de San José, arropado por más de 200 personas que no han dudado en mostrarle su apoyo incondicional. Pancartas, cánticos y consignas en defensa de la sanidad pública han acompañado una jornada en la que, más allá de la figura de Vergara, se ha puesto en el centro del debate la deriva que atraviesa la sanidad en Andalucía, marcada por la precariedad, la falta de recursos y la judicialización de la protesta social.

Minutos antes de entrar en el juzgado, Vergara dejó declaraciones que resonaron con fuerza entre los asistentes: “Estoy emocionado. Bien. Le he pedido encarecidamente a la Delegada de Sanidad que me denuncie cada seis meses. Porque así los baches de moral los recuperamos. Esto es una inyección para nosotros, esto es emocionante. No estamos solos”. Su intervención arrancó aplausos y vítores entre los congregados que no dejaron de corear lemas en defensa de la sanidad pública.

El SAS acusa al médico jubilado de un presunto delito de injurias y calumnias contra su gerente, Fernando Perea, alegando que las palabras de Vergara atentaron contra el honor del alto cargo. Sin embargo, la defensa del activista ha defendido con firmeza que sus declaraciones fueron legítimas, enmarcadas en el derecho a la libertad de expresión y en un contexto de movilización ciudadana frente a las deficiencias del sistema sanitario público.

Con ironía, Vergara también apuntó: “¿Qué me van a hacer? Yo tengo más amigos dentro de la cárcel que fuera“. Y añadió con firmeza: “No tengo miedo porque tenemos la razón“. Sus palabras fueron recibidas con aplausos y vítores en un ambiente cargado de tensión y solidaridad.

La protesta judicializada: el SAS como actor represivo ante la crítica social

El juicio de hoy ha puesto de relieve la estrategia del SAS y de la Junta de Andalucía de recurrir a los tribunales para intentar frenar la movilización social en defensa de la sanidad pública. Desde Marea Blanca Gaditana y otras organizaciones presentes, la denuncia es percibida como un intento de silenciar las voces críticas ante el desmantelamiento progresivo de la sanidad pública en Andalucía.

Durante la vista oral, Antonio Vergara defendió su intervención pública: “Nosotros criticamos duramente a la directora que es la responsable del desastre del verano, no nos dirigimos a esa señora que no sé ni el nombre, os lo aseguro. Me he quedado con Cira, pero no sé ni cómo se llama. Si pasa por aquí, no la reconozco. No es personal el problema. El problema es que ella es responsable, aunque no lo sepa, de lo que ocurre en el distrito y no se puede encerrar por la tarde los veranos los centros de salud, y no puede no haber pediatra desde las 6:00“.

Las organizaciones sindicales y plataformas sociales presentes en la concentración subrayan que esta actuación del SAS es parte de una ofensiva institucional que busca frenar el auge de la protesta social ante el deterioro de la atención sanitaria. Los manifestantes no solo expresaron su apoyo a Vergara, sino también su rechazo frontal a la política sanitaria de la Junta de Andalucía, a la que acusan de favorecer la privatización de servicios esenciales.

La jueza ha dejado el caso visto para sentencia mientras la ciudadanía gaditana, que ya arrastra años de movilizaciones en defensa de la sanidad pública, permanece expectante. La causa de Antonio Vergara se ha convertido hoy en un símbolo de resistencia frente a la represión institucional y a la degradación de la atención sanitaria que sufren miles de personas en la provincia de Cádiz y en toda Andalucía.