
Así ha vivido la ciudad el apagón que se ha producido en Cádiz "y parte del extranjero"
Crónica de 8 horas de un salto hacia atrás en el tiempo

Pasaban pocos minutos de las 12:30 horas cuando se cortaba el suministro eléctrico en todo el país. Cádiz comenzaba unas horas sin luz que se han vivido a la forma que la ciudad suele vivir todo: con cierto desenfado y buscándole el lado de humor.
Pero lo cierto es que también ha habido preocupación. Preocupación por la posible falta de elementos esenciales, sobre todo el agua, y con colas en los supermercados y tiendas que mantenían su actividad a oscuras o con generadores. Además, de los sutos de la veintena de intervenciones de los bomberos para rescatar a personas atrapadas en ascensores.
Cádiz activaba minutos después el Plan de Emergencia Local ante el corte a nivel nacional y desde el Ayuntamiento se duplicaba la presencia de la Policía Local en las calles para regular el y tráfico ante la ausencia de semáforos.
Con la falta de electricidad fueron llegando los problemas en la telefonía y las conexiones. Pese a que los repetidores de señal de telefonía móvil tienen reserva de energía, la demanda inicial y lo prolongado del corte fueron dejando poco a poco zonas de la ciudad sin conexiones. Algunas compañías perdieron la señal antes que otras. Pero en la zona del casco antiguo, en barrios como La Viña, El Balón o zonas como la calle Ancha, se vivieron de manera llamativa estas horas sin luz. Incluso hubo tiempo para bromear, como el que decía en una terraza que la luz se había ido “en Cádiz y parte del extranjero”.
Con todo, los primeros minutos tras el corte fueron de incertidumbre. No había mucha información y tras comprobarse que la falta de energía eléctrica afectaba a España, Portugal y parte de Francia, en Cádiz comenzaron a buscarse soluciones por si se alargaba. Lo primero que se pudo comprobar fue la previsión ante la posible falta de agua. En las tiendas barrio y en los supermercados, comenzaron las colas para tratar de hacerse con garrabas y botellas de agua. El papel higiénico también era otra prioridad.

Colas en un supermercado de la calle Ancha durante el apagón. Una imagen muy repetida.
Por la hora a la que se produjo el apagón, pronto la gente de Cádiz comenzó a pensar en alternativas para poder almorzar, dado lo extendido de las cocinas de vitrocerámica y eléctricas. Ahí comenzaron a verse colas en fruterías y tiendas de productos que no necesitaran mucha preparación. Las soluciones se iban encontrando casi sobre la marcha. Negocios con fuego tradicional...

La hamburguesería laly ha sido uno de los puntos a los que acudir en busca de comida: tiene plancha de fuego tradicional.
O fruterías, que no había que preparar mucho ante la falta de luz.

Colas en una frutería del centro durante el apagón.
También hubo gran afluencia en pastelerías y panaderías, muchas de las cuales agotaron pronto sus productos disponibles.

Colas ante la históricoa Panadería Virgili. Los negocios tradicionales han sido un lugar al que acudir.
Como la visita al Mercado Central, que pese a la ausencia de luz seguía funcionando con más o menos normalidad. Los productos ibéricos y las frutas volvían a concentrar la atención y se registraban colas poco habituales en un lunes.

Colas ante un ultramarinos del Mercado Central de Abastos.
Otro de los temores de la ciudadanía era cómo pagar. La ya habitual falta de efectivo en el uso del día a día hizo temer no poder pagar en los establecimientos. Eso que muchas personas visitaran el Mercado para ese pago y tradicional.
Los cajeros no funcionaban, lógicamente, con lo que la retirada de dinero no era posible. Sin embargo, en la mayoría de establecimientos los dataphonos funcionaban para el pago con tarjeta o desde aplicaciones en soportes móviles.

Cajaero automático apagado ante la falta de electricidad. Era imposible sacar dinero en efectivo.
Y los alrededores de la plaza seguían con la actividad habitual en un lunes. Bares y terrazas seguían trabajando pese a la falta de luz. El servicio de bebidas y comidas no parecía verse afectados y muchos eran los establecimientos que tenían sus terrazas como si nada hubiera ocurrido.

Las terrazas de los bares no han dejado de funcionar.
Inevitablemente las miradas se volvieron a dos puntos en los que el corte podría afectar especialmente a los productos: las tiendas de productos congelados y las heladerías.
En los congelados, como se le conoce popularmente, poco podían hacer. Las personas que trabajan en ellos esperaban en la calle o en el interior a que pudiera volver el suministro mientras trataban de poner a salvo lo que podían de sus productos en las neveras y congeladores interiores.
Algo similar hacían en las heladerías. Hace un par de veranos, cuando el corte de electricidad que se originó por el incendio en Las Canteras de Puerto Real, alguna heladería se vio obligada a sacar a precio prácticamente de coste sus productos. Era verano y había más material. Hoy no ha sido necesario.

Muchas miradas se han vuelto hacia las heladerías, por si había precios especiales.
Alguna reaccionó llevando de nuevo los helados a las neveras de su almacén, que pese a la ausencia de electricidad mantenían bien el frío y por más tiempo que las vitrinas expositoras. Otros negocios decidieron mantener lo que ya tenían fuera y seguir vendiendo. Desde luego, demanda hubo.

La Heladería Salón Los Italianos ha tenido visitas buscando precios especiales.
Con todo, el corte se vivió, en general, en la calle con tranquilidad. Incluso con guasa, a la espera de que regresara la electricidad. Poco más se podía hacer que esperar. Eso sí, mientras, en la calle conforme avanzaban las horas del corte se iba palpando cierta incertidumbre.
Durante la tarde iba regresando la corriente a diferentes localidades y zonas de Cádiz. Uno de los últimos puntos ha sido en el Barrio de la Viña, de la capital. Así celebraban la fuenta de la electricidad poco antes de las 20:55 horas:
Así se ha celebrado en el Barrio de la Viña la vuelta de la electricidad sobre las 20:50 horas #apagon#Cádizpic.twitter.com/xsZAoRMusM
— Cádiz Directo (@CadizDirecto) April 28, 2025
Plan de Emergencia Local del Ayuntamiento de Cádiz
Desde el Ayuntamiento se trató de reaccionar lo antes posible. El alcalde de Cádiz, Bruno García, activó poco minutos después del corte el Plan de Emergencia Local debido al apagón eléctrico que se ha producido en todo el país. Tras una reunión presidida por el alcalde y en la que han estado presentes distintas delegaciones, empresas municipales y los servicios de emergencia como son la Policía Local y Protección Civil, se ha activado el plan por el que se han seguido una serie de actuaciones.
Una de ellas ha sido la de duplicar el turno de servicio de la Policía Local para atender todas las necesidades que había en la ciudad, especialmente en lo que se refiere a la regulación del tráfico y y en aquellos nudos semafóricos cuyo apagón pudieran suponer un peligro para el tráfico.
A pesar de los problemas de comunicación, desde el Ayuntamiento se habilitó una fórmula para mantener un contacto continuo con la Subdelegación del Gobierno y con la Junta de Andalucía para afrontar la coordinación al abordar este incidente, así como con el 112 y Bomberos.
Por otro lado, el alcalde lanzó algunos mensajes para la ciudadanía a través de la emisora municipal Onda Cádiz, en los que pedía que evitaran desplazamientos en coche debido al apagado de todos los semáforos de la ciudad. También solicitaba que no se llamara al 112, salvo que sea una urgencia importante, para evitar el colapso de esta línea.
Una de las medidas que también se han tomado ha sido la del abastecimiento de combustible para la estación de bombeo de La Martona, gestionada por Aguas de Cádiz, para que pudiera seguir realizando el citado bombeo sin electricidad
Asimismo, desde Protección Civil y la Policía Local se ha hecho también una labor humanitaria, de manera que se ha ayudado a subir a sus domicilios a determinadas personas con problemas de movilidad y que no podían llegar hasta sus casas sin el ascensor.
La Policía Local también ha procedido al traslado en sus furgones de unos 70 pasajeros que habían quedado atrapados en un tren de cercanías a la altura del Río Arillo.
Por su parte, el alcalde también ha estado in situ tanto al mediodía como a primera hora de la tarde en distintos puntos de la ciudad para seguir de cerca el Plan de Emergencia Municipal, que seguirá activo hasta que no esté.