Uno de los desfibriladores operativos en la Zona Franca.

La Zona Franca de Cádiz amplía su red de desfibriladores para reforzar la cardioprotección

Su instalación mejora la seguridad y la prevención ante emergencias cardiaca

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La Zona Franca de Cádiz ha dado un paso más en su compromiso con la seguridad y la salud de sus trabajadores, clientes y visitantes al reforzar su red de desfibriladores en diversas instalaciones de la provincia.

Esta medida, que comenzó a implementarse en agosto del año pasado, busca mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias cardiacas y consolidar los espacios gestionados por el Consorcio como entornos cardiosaludables.

El programa de cardioprotección puesto en marcha abarca un amplio número de equipamientos, desde los edificios del Recinto Fiscal de Cádiz hasta otras infraestructuras estratégicas como el aparcamiento en altura, el edificio del estadio, el Recinto Fiscal Bahía de Algeciras, el edificio Iro en Chiclana y el centro de empresas El Trocadero en Puerto Real.

Desde agosto de 2024, la instalación de estos dispositivos ha sido progresiva, con el objetivo de garantizar que todas las zonas clave de los recintos administrados por la Zona Franca cuenten con estos equipos en lugares estratégicos y accesibles. En una primera fase, los desfibriladores se colocaron en los edificios principales del recinto fiscal de Cádiz, como Melkart, Atlas, Heracles, Europa y la Sede Social. Con la ampliación actual, se suman otros espacios empresariales distribuidos en la provincia.

Los desfibriladores instalados son del tipo semiautomático, una opción ampliamente recomendada por los especialistas en cardioprotección debido a su facilidad de uso y portabilidad. Según expertos en emergencias médicas, estos dispositivos pueden desempeñar un papel crucial en la reanimación de una persona que ha sufrido un paro cardíaco, ya que permiten intervenir en los primeros cinco minutos tras el episodio, un margen de tiempo esencial para aumentar las probabilidades de supervivencia.

Tecnología y formación para una mejor respuesta

La empresa adjudicataria encargada del suministro y mantenimiento de los equipos es Technology 2050, especializada en soluciones de salud y tecnología aplicada a la seguridad. Además de proveer los desfibriladores, la compañía ha desarrollado un programa de formación para el personal del Consorcio, con sesiones destinadas a instruir a los trabajadores en primeros auxilios y en el correcto manejo de los dispositivos.

Dado que el uso de un desfibrilador semiautomático requiere conocimientos básicos, se han llevado a cabo varias jornadas formativas para la plantilla y está previsto que estas sesiones se amplíen en los próximos meses, con el objetivo de capacitar al mayor número posible de personas en las instalaciones donde se han colocado las nuevas unidades.

A pesar de que la normativa vigente en Andalucía solo obliga a la instalación de desfibriladores en ciertos espacios con gran afluencia de público —como poblaciones de más de 50.000 habitantes, estaciones de metro con más de 5.000 usuarios diarios, complejos deportivos con más de 500 personas al día y establecimientos públicos con aforos superiores a 5.000 personas—, la Zona Franca de Cádiz ha decidido reforzar sus medidas de cardioprotección de forma voluntaria.

Este tipo de iniciativas son clave en la lucha contra la muerte súbita cardiaca, una de las principales causas de fallecimiento en España. La presencia de estos dispositivos en centros de trabajo, independientemente de su tamaño, es altamente recomendable, ya que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en una situación de emergencia.

Con esta nueva ampliación, la Zona Franca de Cádiz no solo refuerza su infraestructura sanitaria, sino que también promueve una mayor conciencia sobre la importancia de la prevención y la rápida intervención ante emergencias médicas.