Gonzalo Córdoba en una imagen en 'El Faro'. Foto: Facebook Grupo El Faro.

Muere Gonzalo Córdoba, uno de los nombres propios de la gastronomía de Cádiz

El fundador de El Faro de Cádiz y referente indiscutible de la hostelería gaditana ha fallecido en Sevilla a los 90 años

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La tarde del 24 de marzo de 2025 va a quedar marcada en Cádiz por la triste pérdida de uno de sus grandes referentes: Gonzalo Córdoba Gutiérrez, fundador de El Faro y figura clave de la hostelería gaditana, ha fallecido en Sevilla a escasos días de cumplir 91 años.

Su marcha deja un vacío en la gastronomía andaluza y en la memoria colectiva de una ciudad que vio a su proyecto crecer y convertirse en un símbolo del esfuerzo y la excelencia.

Uno de los precursores y pioneros de la hostelería gaditana, con casi toda una familia que sigue dedicándose al negocio, Gonzalo Córdoba fue la encarnación de la superación y el trabajo bien hecho, de la visión empresarial que, unida a su amor por Cádiz, le llevó a exportar la esencia de la cocina gaditana a nivel nacional.

De botones en Cádiz a referente nacional

Nacido en Jerez el 30 de marzo de 1934, siempre destacaba con humor su "gaditana concepción". Aunque la tradición familiar le llevó a nacer en casa de su abuela en Jerez, su corazón y su vida estuvieron siempre en Cádiz. Tras la temprana pérdida de su madre, con solo siete años, y empujado por las necesidades familiares, comenzó a trabajar con apenas 13 años como botones en el Hotel Playa, en el Balneario gaditano.

Ese fue el inicio de una vida entregada a la hostelería: pasó de chicuco en ultramarinos a encargado de varios bares hasta que, en 1958, tomó las riendas de su primer negocio propio, El Pasiego. Aquel sería el preludio de la gran aventura de su vida: El Faro, que nació en la esquina de San Félix primero como un modesto ultramarinos-bar que servía frituras de la pesca fresca que llegaba directamente de La Caleta.

El Faro pronto se convirtió en el germen de la exportación de la cocina gaditana al resto del país, un proyecto que creció de la mano de Gonzalo, quien supo leer las necesidades de la época y fusionarlas con la identidad culinaria de Cádiz. Las caballas, mojarritas, herreras o charranes que servía al principio en una terraza improvisada fueron solo el punto de partida.

Su espíritu inquieto y su afán de superación le llevaron a viajar al País Vasco, donde entabló amistad con otros referentes como Juan Mari Arzak, Pedro Subijana o Karlos Arguiñano, con quienes compartió conocimientos y experiencias.

De aquellos encuentros se trajo técnicas y conceptos de alta cocina que reinterpretó a su manera, gaditanizándolos con productos de la tierra y transformando El Faro en una referencia nacional sin perder ni un ápice de sus raíces.

Un nombre imprescindible en la gastronomía española

Gracias a la labor incansable de Gonzalo, uno de los precursores y pioneros de la hostelería gaditana, con gran parte de su familia que sigue dedicándose al negocio, El Faro se convirtió en parada obligada para políticos, artistas, empresarios y personalidades de la época. La Familia Real española hizo de El Faro su restaurante de referencia cada vez que visitaba Cádiz, contribuyendo a consolidar su prestigio a nivel nacional.

Pero, por encima de los grandes nombres y reconocimientos, Gonzalo siempre priorizó a su clientela local, aquella que le acompañó desde el principio y a la que le debía todo. La fórmula era clara: excelencia en los fogones y en la sala, con un servicio impecable y productos frescos del mar.

Un legado familiar que mantiene viva la llama

Padre de seis hijos, tres de ellos han heredado su pasión por la hostelería y gestionan hoy algunos de los espacios más emblemáticos de la provincia: Fernando Córdoba lidera El Faro de El Puerto; José Manuel está al frente del histórico Ventorrillo El Chato; y Mayte dirige El Faro de Cádiz, donde los fogones están en manos de su hijo, Mario Jiménez Córdoba, nieto de Gonzalo.

La saga Córdoba ha mantenido vivo el legado de Gonzalo con la misma filosofía que él inculcó: excelencia, cercanía y respeto absoluto por la cocina gaditana. Además de la casa matriz en el barrio de la Viña, su huella permanece también en El Faro de El Puerto, Ventorrillo El Chato y la línea de catering El Faro, comandados por sus también nietos Javier y Alejandro al frente del Baluarte de los Mártires.

Uno de los precursores y pioneros de la hostelería gaditana, con toda una familia que sigue dedicándose al negocio, Gonzalo sembró una herencia que hoy se prolonga en cada uno de sus restaurantes.

Los restos de Gonzalo Córdoba ya se encuentran en el Tanatorio Virgen del Rosario de Cádiz, donde esta noche cientos de personas le darán su último adiós. El funeral tendrá lugar mañana, martes 25 de marzo de 2025, a las 17:00 horas, en la Iglesia de Santa Cruz.