Tamara Manzano justo antes de abandonar el piso de Procasa en el que vivía. Foto: Eulogio García.

Nuevas concentraciones en apoyo de Tamara Manzano, desalojada este martes de un piso de Procasa

La APDHA convoca una concentración este jueves a las 11:00 frente al Ayuntamiento para exigir una solución habitacional digna

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Se siguen produciendo reacciones tras el desalojo este martes 1 de abril de Tamara Manzano, una madre de dos hijas menores en situación de vulnerabilidad (reconocida por el propio Ayuntamiento de Cádiz), del piso de la empresa municipal de vivienda, Procasa, en la que vivía desde hace un año en la barriada Guillén Moreno.

Ahora, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) que ha estado apoyando a Tamara y ha llevado su representación legal en el último tramo del proceso, ha convocado una nueva concentración de apoyo y para exigir una solución.

Esta concentración será mañana jueves 3 de abril a las 11:00 de la mañana frente a las puertas del Ayuntamiento de Cádiz. El objetivo: mostrar su solidaridad con Tamara Manzano y exigir al Consistorio una solución habitacional digna y estable para ella y sus dos hijas menores.

La convocatoria llega apenas dos días después de que se ejecutara el desahucio de Tamara, el primero conocido en una vivienda municipal desde que Bruno García asumiera la Alcaldía de la ciudad. Tamara entregó voluntariamente las llaves a la comisión judicial el pasado martes por la mañana, tras semanas de incertidumbre, promesas incumplidas y la falta de una alternativa habitacional clara por parte del Ayuntamiento.

Horas después del lanzamiento, Tamara fue alojada temporalmente en el albergue de la calle Soledad. “Pensión por llamarle algo”, señaló ella misma. Una habitación sin cocina, sin posibilidad de permanencia durante el día y a la otra punta de la ciudad, lejos del instituto de sus hijas. Mientras tanto, sus hijas duermen en casa de su abuela de 87 años, enferma, para evitar el impacto emocional del desahucio.

La vivienda en alquiler que le ofreció el Ayuntamiento el mismo lunes, a través de la APDHA, fue rechazada por Tamara tras visitarla. "Era un palomar", afirmó. Humedades, espacio insuficiente para tres personas y un coste inasumible: 550 euros mensuales que debería afrontar íntegramente, según le trasladó la trabajadora social. Tamara cobra el Ingreso Minimo Vital.

El caso de Tamara ha generado un importante impacto en la opinión pública gaditana. La propia Apdha denunció que el Ayuntamiento optara por la vía penal contra Tamara en lugar de aplicar el Real Decreto-ley 1/2025, que impide los desahucios a personas vulnerables sin alternativa habitacional. Aunque la jueza desestimó la aplicación del decreto, la asociación presentó un recurso de reforma para intentar frenar el desalojo, que finalmente se produjo.

“Nos concentramos por Tamara, pero también por todas las personas que se encuentran en su situación”, explica la convocatoria. La protesta pretende visibilizar el problema habitacional en Cádiz y exigir responsabilidades políticas ante lo que califican como una gestión “inhumana” de la vulnerabilidad.

La cita es este jueves 3 de abril a las 11:00 en las puertas del Ayuntamiento de Cádiz. La APDHA llama a la ciudadanía a difundir y participar para exigir una respuesta digna y urgente a este drama social.