Extracto del cartel de la exposición de carteles del Carnaval con el cartel de 2002, de José Manuel Sánchez Casas. Foto: X Ayuntamiento de Cádiz.

El Ayuntamiento de Cádiz recupera un cartel de Carnaval de un dirigente de un grupo terrorista

El cartel se presentó con otro nombre para el Carnaval 2001 y vuelve ahora en una muestra del Ayuntamiento de Cádiz

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El Ayuntamiento de Cádiz ha rescatado para promocionar su exposición El Arte del Carnaval un cartel que, aunque forma parte de la historia gráfica de la fiesta, también arrastra una de las mayores polémicas vividas en la ciudad en torno a su cartelería oficial.

Se trata del cartel del Carnaval de 2001, una obra llamada El Mercado, cuya autoría generó un enorme revuelo cuando se descubrió que había sido realizado por José María Sánchez Casas, histórico dirigente gaditano del GRAPO (Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), condenado a más de 2.000 años de cárcel por su actividad terrorista.

La paradoja es evidente: el mismo Partido Popular que en 2001 reaccionó con indignación y tomó medidas drásticas al conocer la autoría del cartel, ahora, 25 años después, lo exhibe en una muestra sobre la historia del Carnaval sin que, al parecer, nadie en el equipo de Gobierno haya reparado en su origen. Un cambio de postura que podría interpretarse como un ejercicio de memoria frágil, un intento de desmarcarse de la línea dura del PP nacional o, sencillamente, un desliz monumental.

La historia de este cartel es bien conocida en Cádiz. En el año 2000, el Ayuntamiento convocó un concurso para elegir la imagen del Carnaval 2001. En un principio, el certamen quedó desierto, pero en una segunda convocatoria, el ganador fue Amadeo Redondo Díaz, o al menos eso constaba en la inscripción oficial.

La sorpresa llegó cuando se presentó el cartel en el Centro Cultural El Palillero. Como recogió El País, “el gaditano José María Sánchez Casas, exdirigente histórico del GRAPO, se convirtió ayer en el sorpresivo vencedor del concurso convocado por el Ayuntamiento de Cádiz para elegir el cartel del Carnaval de 2001”. En la plica oficial figuraba el nombre de Amadeo Redondo Díaz, quien incluso recibió el cheque del premio de medio millón de pesetas. Sin embargo, ante la incredulidad de los presentes, Redondo tomó la palabra y explicó que él solo había firmado la inscripción, pero que el cartel lo había pintado José María Sánchez Casas, también presente en la sala.

Tal como recogió Diario de Cádiz, “este detalle cayó como un jarro de agua fría sobre la representación de concejales del PP allí destacados, con Juan Antonio Guerrero, concejal de Fiestas, a la cabeza”. En el mismo acto también estaba la entonces alcaldesa, Teófila Martínez, y la reacción de ambos ha quedado grabada en la memoria de los presentes: “¿Recuerdas esa imagen de los dibujos animados en la que a un personaje se le desencaja la mandíbula por la sorpresa? Pues casi...”, describen quienes presenciaron aquel momento.

Ante semejante desconcierto, la respuesta del Ayuntamiento no se hizo esperar: se eliminó el concurso de carteles y, a partir de 2002, la selección pasó a realizarse mediante encargos directos. Una historia que parece ni el alcalde de Cádiz Bruno García, natural de Jerez y que entró como concejal en el años 2007, ni la concejala de Fiestas, Beatriz Gandullo, nacida en la localidad onubense de Cortegana conocían o recordaban. O han seguido la premisa de la reinserción con más firmeza que su propio partido.

De la lucha armada a la pintura

José María Sánchez Casas fue uno de los históricos militantes del GRAPO, condenado a más de 2.000 años de cárcel por su participación en varios atentados, uno de los más recordados el de la Cafetería California, en el que murieron nueve personas. Tras protagonizar 18 huelgas de hambre, en 1996 sufrió un infarto y en junio de 1997 fue excarcelado por motivos de salud.

Durante sus años en prisión, desarrolló una faceta artística que lo llevó a ganar el concurso del cartel del Carnaval gaditano de 2001, fallado en el año 2000. Dos años antes, en mayo de 1998 el Juzgado de Instrucción número 2 de El Puerto de Santa María ordenó el secuestro judicial de casi un centenar de obras de Sánchez Casas que iban a formar parte de una muestra, por considerar podían incurrir en un delito de desacato a instancias del Estado y ser contrarías a la Constitución.

Sánchez Casa, sin embargo, nunca llegó a ver su obra El mercado decorando las calles de Cádiz durante el Carnaval. Sánchez Casas falleció poco después de ganar el concurso, en enero de 2001, antes de que llegara la fiesta que su cartel anunciaba. Su muerte dejó esta historia aún más grabada en la memoria, convirtiéndola en uno de los episodios más peculiares de la historia del Carnaval, al menos de sus carteles.

El PP recupera el cartel

La situación es paradójica y no termina de cuadrar que el actual Ayuntamiento de Cádiz, gobernado por el PP, haya decidido recuperar un cartel que en su día provocó tal escándalo en su propio partido. Parece una cuestión más de desconocimiento que de convencimiento.

El PP ha sido históricamente inflexible en su postura contra todo lo relacionado con el terrorismo, exigiendo memoria y justicia incluso cuando los implicados ya han cumplido sus condenas. Sin embargo, en Cádiz, el mismo partido parece haber olvidado el episodio de 2001 y ha incorporado el cartel a su exposición sin reparos.

¿Es un intento de mostrar una evolución democrática alejándose del discurso del PP nacional, una simple torpeza o una decisión tomada sin conocer el trasfondo?

El Ayuntamiento de Cádiz recupera un cartel de Carnaval de un dirigente de un grupo terrorista

Sánchez Casas junto al concejal de Fiestas de 2000, Juan Antonio Guerrero, con el cartel. Foto: Kiki.

Más aún, la elección de este cartel para anunciar esta exposición de carteles resulta llamativa cuando había otras opciones mucho más representativas. Por ejemplo, el cartel de Rafael Alberti, coincidiendo con el centenario de Marinero en Tierra, obra que el propio Ayuntamiento ha celebrado recientemente. O el de Hernán Cortés, otro cartel emblemático en la historia visual del Carnaval, con esa imagen de ese hombre con su nariz y sus dientes amarillos.

La leyenda urbana del primer cartel sin concurso

La eliminación del concurso en 2002 trajo consigo una nueva forma de selección basada en encargos directos. Y con ello, surgió otra historia curiosa: el primer cartel realizado bajo esta modalidad fue obra de Luis Gonzalo, presidente del jurado del cartel del Carnaval 2001 y director de la Escuela de Artes de Cádiz. El artista era el padre de la actual segunda teniente de alcalde y concejala de Cultura, Maite González Negrotto.

En aquel momento circuló en torno a ese cartel una leyenda urbana en Cádiz sobre la presencia la propia Maite González aparece representada en aquel cartel. Mientras que la presencia de Luis Gonzalo en la imagen es evidente, la de su hija es mucho más difícil de confirmar, especialmente casi un cuarto de siglo después.

El Ayuntamiento de Cádiz recupera un cartel de Carnaval de un dirigente de un grupo terrorista

Cartel del Carnaval 2002. Foto: Pinterest.