Las tres protagonistas del corto 'No pisar'. Foto: Youtube.

'No pisar', el corto sobre la turistificación en Cádiz, finalista en un prestigioso certamen nacional

El corto dirigido por Rocío Sepúlveda, finalista entre 850 propuestas en el Notodofilmfest, combina humor y drama para reflexionar sobre la turistificación en Cádiz y su impacto en la vida cotidiana

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La turistificación en Cádiz parece más que un problema. No el turismo o la llegada de visitantes, sino las consecuencias en el paisaje y el paisanaje de la ciudad del desarrollo desmedido de este fenómeno, que está fagocitando la oferta de viviendas de alquiler en la capital gaditana

Una realidad que refleja a la perfección el corto de Rocío Sepúlveda No pisar. Una obra que acaba de ser elegida finalista entre 850 participantes en un prestigioso festival de cortos a nivel nacional.

No Pisar denuncia, con toque de humor, la crisis habitacional y los cambios sociales a los que está empujando esta turistificación a Cádiz. El trabajo ha conseguido situarse entre los finalistas del prestigioso Notodofilmfest, una proeza destacable si consideramos que se han presentado más de 850 obras en esta edición.

Cádiz ha sido siempre un destino atractivo para los visitantes. Sin embargo, esta misma atracción se ha convertido en un arma de doble filo. La proliferación de viviendas turísticas (VUT) ha disparado los precios del alquiler, empujando a la propia gente de Cádiz fuera de sus barrios y, en muchos casos, fuera de la ciudad.

No Pisar retrata este drama cotidiano desde los ojos de Bea, una camarera de pisos interpretada por Ana Janer, que lucha por mantenerse a flote mientras observa cómo las calles y los comercios tradicionales de su ciudad se transforman en escenarios para turistas. Lo que alguna vez fue un espacio comunitario ahora se asemeja a un parque temático donde los gaditanos apenas tienen cabida.

Un reconocimiento entre 850 voces

El Notodofilmfest, creado por el cineasta Javier Fesser, se ha consolidado como una plataforma para el cine breve, donde los creadores tienen el reto de condensar grandes historias en menos de tres minutos y medio. Este año, el festival cuenta con un jurado presidido por el director, guionista y productor Dani de la Orden, y compuesto por la productora ejecutiva, y pieza fundamental de El Deseo, Esther García; el guionista y escritor Guillermo Fesser; la actriz Iria del Río; y Javier Fesser director, guionista y co-creador del festival.

Entre los más de 850 cortos presentados, No Pisar ha destacado no solo por su mensaje social, sino también por su impecable factura técnica y narrativa. A pocos días de su estreno en la plataforma del festival, el corto ya se había posicionado como el segundo más visto, una prueba del impacto de su propuesta.

El universo detrás de 'No Pisar'

El éxito del corto no sería posible sin el talento del equipo que lo ha hecho realidad. La fotografía y el montaje están a cargo de Delia Márquez, quien ha sabido plasmar el contraste entre el Cádiz tradicional y el impacto del turismo masivo. La música original de Dobemol Producciones y el diseño sonoro de Pepe Aguirre aportan una atmósfera inmersiva, mientras que la dirección artística de Leo Jiménez refuerza la autenticidad de los escenarios.

El guion, también firmado por Sepúlveda, combina drama y humor en una dosis precisa, creando un relato que conmueve y hace reflexionar al espectador.

La resistencia cotidiana

La trama de No Pisar sigue a Bea mientras intenta adaptarse a una ciudad que ya no la representa. Sus pequeños gestos simbólicos en los apartamentos turísticos donde trabaja —como dejar cabezas de gambas o recuerdos de su gato— son una forma de resistencia contra un sistema que parece expulsarla. El desenlace, que involucra a su jefa Margari, interpretada por Sonia Serrano, ofrece un giro sorprendente que encierra tanto tristeza como esperanza.

“No es turismofobia”

Lejos de caer en un discurso de rechazo al turismo, Rocío Sepúlveda subraya que el corto busca reflexionar sobre un modelo que prioriza el beneficio económico a costa de la habitabilidad. “No odio el turismo”, afirma la directora. “Me considero viajera, no turista, y creo que debemos aprender a convivir con los visitantes sin perder el derecho a vivir en nuestra propia ciudad”.

Sepúlveda denuncia lo que considera dos mitos dañinos: el de la “turismofobia” y el de que “vivimos del turismo”. Para ella, estas ideas simplifican un problema complejo y perpetúan una realidad donde los gaditanos pierden su lugar.

La realidad detrás de la ficción

Los problemas que denuncia No Pisar no son meras anécdotas. En Cádiz, según datos de la plataforma Cádiz Resiste, hay registradas más de 2.500 viviendas de uso turístico, lo que la convierte en la ciudad andaluza con más VUT por habitante. Este fenómeno ha duplicado los precios del alquiler desde 2011, reduciendo la oferta de viviendas residenciales y obligando a muchos gaditanos a abandonar su ciudad natal.

Casos como el de María, una vecina del barrio del Pópulo de 87 años que casi pierde su vivienda por la especulación inmobiliaria, se han vuelto comunes. Aunque la Fundación Cádiz CF finalmente adquirió su casa para permitirle quedarse, este desenlace positivo es la excepción, no la norma.

Un mensaje necesario

El impacto de No Pisar radica en su capacidad para convertir un problema complejo en un relato accesible y emotivo. Con su tono ligero pero incisivo, el corto invita al espectador a cuestionarse el modelo turístico actual y a empatizar con quienes sufren sus consecuencias.

La gala de premios del Notodofilmfest en este mes de diciembre será la culminación de esta edición, y aunque el objetivo de Sepúlveda siempre fue disfrutar del proceso creativo y visibilizar una problemática real, el reconocimiento como finalista ya posiciona a No Pisar como una obra que aporta otro enfoque en el debate sobre la turistificación.

En un momento en que Cádiz y otras ciudades se enfrentan a ese dilema entre turismo y el exceso de turismo, voces como la de Rocío Sepúlveda son más necesarias que nunca. Como bien dice Bea en el corto, "Nos están echando de nuestras ciudades, y nosotros tan tranquilos".