El río Guadalete se ha convertido en un nuevo punto caliente del tráfico de combustible. Foto Policía Nacional.

Nuevo golpe al 'petaqueo' en el río Guadalete

Operación policial contra el suministro clandestino de combustible en la provincia de Cádiz

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La Policía Nacional ha dado un nuevo golpe al tráfico ilegal de combustible en la provincia de Cádiz. Esta vez en el Río Guadalete, donde se está notando un incremento del tráfico ilegal de combustible, el denominado petaqueo.

La operación, que se llevó a cabo en el entorno del río Guadalete, ha permitido a los agentes la incautación de numeroso material, así como la detención de varias personas.

En concreto, esta actuación policial se ha saldado con la detención de diez personas y la incautación de más de 11.000 litros de combustible, además de seis embarcaciones semirrígidas, cuatro motores náuticos, dos furgonetas y 7.500 euros en efectivo.

La lucha contra el petaqueo: una operación en expansión

La lucha contra el petaqueo, como se conoce en el argot policial al suministro clandestino de combustible a las narcolanchas, sigue siendo una prioridad para las autoridades. Esta última intervención ha sido el resultado de una larga investigación liderada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado UDYCO Bahía y el Grupo de Estupefacientes de El Puerto de Santa María, quienes han desplegado varios operativos en las últimas semanas.

El pasado 14 de febrero ya se había realizado una operación similar en Sanlúcar de Barrameda, donde se practicaron tres detenciones y se incautaron 6.125 litros de gasolina, además de los 7.500 euros en efectivo. Ahora, con esta nueva operación en el Guadalete, se ha conseguido la detención de siete personas más, así como la incautación de otras seis embarcaciones y un camión de pequeño tonelaje.

El operativo en el Guadalete: incautaciones y detenciones

La operación se llevó a cabo en la madrugada del domingo 22 de febrero, cuando los investigadores detectaron movimientos sospechosos en la zona del río Guadalete. Según fuentes policiales, los detenidos estaban organizando una importante operación de repostaje de narcolanchas, utilizando un camión cargado con 200 garrafas de gasolina y hasta seis embarcaciones semirrígidas.

El despliegue policial permitió detener in fraganti a cinco pilotos de embarcaciones y a dos conductores que transportaban la gasolina. En medio del operativo, el camión que transportaba el combustible sufrió un accidente al intentar evadir a las autoridades, quedando semivolcado en una zanja en la cuneta. Este hecho puso de manifiesto el grave riesgo que supone este tipo de tráfico ilegal, ya que en ese momento el camión cargaba 5.000 litros de gasolina.

La situación obligó a la intervención de los bomberos y de la Brigada de Policía Científica de El Puerto de Santa María, quienes se encargaron de asegurar la carga y tomar muestras del combustible para los informes periciales.

Una organización con una estructura consolidada

La operación, denominada Petaqueros 2 / Endrinal, está siendo instruida por el Juzgado de Instrucción número 5 de El Puerto de Santa María. Los detenidos están acusados de delitos relacionados con la tenencia, transporte y depósito de sustancias inflamables o explosivas, además de pertenencia a un grupo criminal.

Este tipo de redes de suministro de combustible son fundamentales para las organizaciones de narcotráfico que operan en la zona. No solo proporcionan combustible a las narcolanchas, sino que también suministran otros materiales esenciales para la navegación, como repuestos náuticos y víveres.

Además, estas organizaciones facilitan los cambios de tripulación de las embarcaciones, lo que permite que las narcolanchas permanezcan operativas en el mar durante semanas o incluso meses sin necesidad de tocar tierra. Estas embarcaciones suelen tener una vida útil relativamente corta, ya que se usan de manera intensiva y, tras unos meses, quedan inutilizadas y son abandonadas.

Nuevo punto caliente del tráfico de combustible

Tras la Operación Navegante, llevada a cabo en noviembre del año pasado con 18 detenidos, el tráfico ilegal de combustible parece haberse desplazado hacia el río Guadalete. En aquel operativo, la Policía Nacional desarticuló una de las principales redes de petaqueo que operaban en el Caño de Sancti Petri, en Chiclana. Ahora, el entorno del Guadalete se ha convertido en uno de los principales focos de actividad para este tipo de delitos.

Las autoridades han identificado un patrón recurrente en este tipo de delitos. La mayor parte de los detenidos son naturales del Campo de Gibraltar, lo que refleja un fenómeno que los agentes de la UDYCO Bahía han denominado efecto globo: la presión policial en el Campo de Gibraltar ha llevado a las organizaciones de narcotráfico a trasladar su actividad a otras zonas de la provincia, como la Bahía de Cádiz.