
Nuevo golpe de la Junta de Andalucía a la escuela pública de Cádiz
El AMPA del CEI Elvira Lindo de Puerto Real denuncia la perdida de una línea

Nuevo episodio de recorte en la escuela pública que está llevando a cabo la Junta de Andalucía en la provincia de Cádiz. Está vez en Puerto Real.
Tras la denuncia del sindicato USTEA sobre la clara apuesta de la Administración andaluza por la educación concertada en el proceso de escolarización en Cádiz capital, llega este nuevo ejemplo en Puerto Real.
Se trata de lo ocurrido en el CEI Elvira Lindo, uno de los centros educativos más valorados del municipio, que verá suprimida una línea de Infantil de 3 años para el próximo curso 2025-2026. La decisión ha sido tomada por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, que ha adjudicado "únicamente 25 plazas", a pesar de que 55 familias eligieron este centro como primera opción durante el proceso de escolarización.
La comunidad educativa, agrupada en la AMPA Arcoíris, ha reaccionado con un contundente comunicado en el que manifiesta su "profunda inquietud y malestar" ante lo que consideran una decisión totalmente arbitraria. Exigen el restablecimiento inmediato de la segunda línea, convencidos de que la medida "carece de justificación pedagógica o demográfica" y responde a "una decisión política sin sustento". Este caso, que por sí solo ya genera una fuerte indignación, no es un hecho aislado, sino parte de un patrón de recortes que también ha sido denunciado recientemente por el sindicato USTEA en Cádiz capital.
Una decisión que ignora la realidad del centro escolar
Desde el colectivo de madres y padres del CEI Elvira Lindo se recuerda que, en un sistema de distrito único como el vigente, debería garantizarse el derecho a elegir centro. Por eso advierten que "debe respetarse el derecho de las familias a elegir centro", más aún cuando esa elección se ha producido de forma mayoritaria, con una demanda que duplica la oferta. Su supresión no es solo una cuestión administrativa: afecta directamente al derecho a una "oferta educativa pública digna, justa y acorde con la realidad".
La situación se vuelve aún más incoherente cuando se observa que el CEI Elvira Lindo ya ha funcionado en años anteriores con tres líneas, y actualmente mantiene esa capacidad en el nivel de 5 años. No hablamos de un centro en declive, sino de una institución consolidada que, incluso después de atravesar graves dificultades el pasado curso, ha sabido reponerse con fuerza.
El curso anterior, un temporal causó importantes daños estructurales en parte del edificio. La falta de respuesta clara por parte de la administración autonómica obligó a la reubicación de parte del alumnado. Desde la AMPA recuerdan que "sufrimos una situación excepcional" y que la gestión del problema por parte de la Consejería generó una gran incertidumbre, afectando a las nuevas matriculaciones. Sin embargo, afirman que "el problema está completamente resuelto", y que actualmente "el CEI Elvira Lindo vuelve a brillar con fuerza".
Hoy el colegio cuenta con instalaciones renovadas, un equipo docente muy implicado y una comunidad activa que ha apostado por seguir adelante. Por eso consideran que dejarlo con una sola línea no responde a ninguna lógica responsable y es, directamente, un atentado contra la igualdad de oportunidades. Para el AMPA, el centro no solo tiene capacidad, sino también "medios y vocación para mantener no solo dos, sino incluso tres líneas".
"No se puede hablar de libertad de elección cuando se restringe la oferta de centros con alta demanda", insisten. Porque las 30 familias que han quedado fuera no lo han hecho por haber llegado tarde o por incumplir criterios, sino porque se han visto privadas de la posibilidad de optar por un centro público que conocen, valoran y necesitan.
Además, esta línea no solo representa un aula: es también profesorado, personal de apoyo, recursos didácticos y un proyecto educativo completo. La pérdida de una línea puede suponer, a medio plazo, una reducción progresiva de la vida y la oferta del centro. Lo saben bien en la AMPA, y por eso su respuesta no es meramente simbólica, sino una defensa activa del colegio como parte del tejido público del municipio.
La AMPA Arcoíris insiste en que lo que está en juego no es solo una planificación puntual, sino la salud de un modelo educativo público que se ve atacado cuando las decisiones administrativas no tienen en cuenta la realidad concreta de los centros. La falta de transparencia y la ausencia de diálogo previo con las familias han encendido aún más los ánimos. La nota de prensa del 21 de abril refleja claramente la decepción y la rabia contenida ante lo que se considera un atropello injustificado.
En este clima, el caso del CEI Elvira Lindo no es un punto aislado. El propio sindicato USTEA ha denunciado que en Cádiz capital la oferta de plazas públicas representa apenas el 38 % frente a un 62 % de plazas concertadas. Además, se han anunciado cierres de unidades públicas mientras se mantienen, o incluso se amplían, líneas en centros concertados con menor demanda. Una estrategia que, según el sindicato, está minando la red pública en beneficio de la enseñanza privada financiada con fondos públicos.
La denuncia de la AMPA Arcoíris se suma, por tanto, a un clamor creciente que exige frenar una política educativa que no respeta la realidad de los centros, no escucha a las familias y no invierte en lo que verdaderamente importa: garantizar "una enseñanza pública de calidad" para todos.