Se trata de la imagen de Jesús Nazareno y que es el especial protector de las personas que sufren de la esclavitud desde el año 1819.
Es necesario que la oración a Jesús de Medinaceli para pedir un favor urgente se realice con total devoción y fe, y si se tiene una imagen del Cristo mucho mejor, pero no es impedimento para pedir ese favor que se necesita.
«¡Oh! Amado Señor, Jesús Cautivo de Medinaceli, protector de las almas necesitadas que buscan tu consuelo y refugio, que desean tu favor y que quieren crecerse ante la adversidad y los momentos de debilidad.
Señor amadísimo hoy te pido, hoy preciso de tu atención, para que me ayudes en estos problemas que tengo, que no cometa más errores, que no me equivoque y que puedas tender tu Todopoderosa mano hacia mí para que reciba esos socorros y consuelos tan necesarios.
Nazareno que diste tu vida por todos nosotros, que sufriste el dolor y la incomprensión, que diste lo más preciado por salvarnos, que padeciste la humillación y la muerte en la Cruz para procurar nuestra salvación.
Hoy te pido que me redimas y que me saques de los padecimientos que siento, de la situación que vivo, que me salves y me des tu refugio, que tengas piedad de mí y que me socorras en esta gran necesidad.
Prometo, Jesús de Medinaceli, que siempre me acordaré de esto, que nunca abandonaré tu devoción y que me acordaré siempre de ti como mi poderoso protector. Eres la solución a esta gran necesidad que tengo, eres quién únicamente me puede ayudar y por ello te doy las gracias porque sé que me mostrarás tu grandeza.
Te doy las gracias por demostrarme que te importo pese a ser un pecador, un alma impura, que serás quién me auxilie y muestre su bendición sacándome de la situación que vivo.
Jesús tú eres protector de aquellos que piden tu ayuda, que tus dones se pongan de manifiesto y que lo buenos que hay en mí se multiplicará siempre para hacer el bien a los demás.
Atiende mi súplica y escúchame para que no me falte nada de ti. Especialmente hoy acudo a para pedirte por un favor urgente, hoy pido para que [haga aquí su petición].
Amado Jesús de Medinaceli, suplico que obres este milagro, que hagas este prodigio, que obres tú poder en esta gran urgencia que tengo y que tu milagrosa presencia se ponga de manifiesto.
Te imploro que alivies todo ello, la carga que llevo, dame la paz y la tranquilidad, no me desampares y se el necesario bálsamo que pido para este problema que tengo, que logré ese imposible que veo hoy y que me ayudes.
Desde lo más hondo de mi corazón pido por ello y por tu socorro. Con infinita fe te lo pido, con la suprema acción de Dios, confío en que tu Gracia caerá sobre mí.
Te veneraré siempre y amaré, estarás siempre conmigo, no olvidaré este favor urgente que me concedes. Suplico de tu amparo y socorro, suplico de tu Bondad infinita y perdón. Amén«.
La oración a Jesús de Medinaceli es especialmente efectiva y se le suele pedir por temas de amor, de trabajo, de salud y hasta de dinero.
Su nombre se debe a que su capilla se encontraba en una zona cedida por el duque de Medinaceli. teniendo una leyenda muy popular que habla del secuestro de la imagen por parte de los moros y la petición de un rescate en oro, que tendría que ser en cantidad igual al peso de la misma.
Siendo el milagro que el peso de Jesús de Medinaceli casi inexistente a la hora de ponerlo en la balanza por parte de los secuestradores.
Su día se conmemora el primer viernes de marzo y se le suelen pedir tres deseos que deben ser acompañados por tres monedas. De eso tres deseos -que deben ser diferentes- siempre se suele conceder uno de ellos.
Debe ser rezada con mucho fervor y creyendo en ello, que se ponga el corazón en cada palabra que se diga y en cada petición, pues es la única forma que se haga realidad aquello que se quiere, aquello que se desea.
Cuando se nos haya concedido la petición se debe acudir a él -o rezar en su defecto- como señal de agradecimiento.
Esto es importante pues la persona debe acordarse siempre de ese favor concedido y debe mostrar ese agradecimiento que es tan importante.
Esta oración a Jesús de Medinaceli para pedir un favor urgente debe rezarse junto a tres Padrenuestros y otras tres glorias.
Debe hacerse con sinceridad, con fervor y, luego, se deben rendir agradecimientos a Jesús de Medinaceli por el favor urgente concedido.
Rézalo a diario durante una semana. Potencia la acción de esta oración encendiendo una vela que sea de color blanco o morado cada día hasta que se consuma.
Ese favor urgente te lo concederá aunque no olvides que si le has prometido cualquier cosa debes cumplirla. Todo ello hará que compruebes lo milagroso que es y la realidad de las devociones que despierta por su capacidad de auxilio.