Se usaba en excesos la violencia con los pacientes, todo resultaba muy sórdido, el tratamiento de electroshock era la "Biblia" del centro así como los baños helados o el encierro en celdas húmedas y con ratas.
Las voces de nadie, puertas que se abren y se cierran, alarmas que saltan, sombras y descansos de temperatura son lo usual en este lugar, allá donde dicen que aún vagan los espíritus de los fallecidos.
"Le dijimos que le pidiera al espíritu que volviera a la calma y así pasó, le dejamos la luz encendida y todo volvió a su cauce. Fue una impresión muy grande, en mi vida había vivido nada así" decía el testigo.
obre el informa de la Guardia Civil de este suceso del 1 de noviembre de 2007 dijo el director insular del Estado, Antoni Juaneda que "no existe ninguna constancia documental" de lo sucedido no negando ni desmintiendo la información.
Los aficionados al urbex, a la exploración de lugares abandonados, encuentran en ellos el lugar idóneo para explorar, sobre todo en aquellos en los que se dice que tienen fantasmas, que están encantados y que lo paranormal se manifiesta en su interior.
Un edificio maldito marcado por su pasado que puede estar resucitando esos viejos fantasmas de vida atormentada y esperanza en un mañana que jamás llegó.
Los sucesos en el recinto universitario delatan los acontecimientos vividos en un pasado que hoy se manifiestan desde el ámbito denominado como paranormal.