En muchas ocasiones hemos sentido que la mala suerte parece acompañarnos y no despegarse de nosotros, como si pesara una especie de maldición de la que es difícil quedarse al margen.
Existen muchas personas que, a diario, sufren de ello, y para salir de dudas está el test del mal de ojo, para saber si tras esa serie de infortunios se esconde, o no, ese mal fario.
¿En qué consiste el aojamiento?
Muchas personas han sentido el temor que sea alcanzado por esa especie de “maldición” que es el aojamiento, pero… ¿Sabemos en qué consiste? ¿De qué forma nos puede afectar?
El llamado “mal de ojo” es un fenómeno popular de “maldición temporal” muy localizada, se le llama también “aojamiento” y se realiza a través de la mirada, en las zonas rurales también se suele decir: “alguien lo ha mirado mal”.
El término “mal de ojo” deriva, según obra de 1862 de Joaquín Bastús, de la palabra “envidia” –griego- que significa «aquella que nos mira con mal ojo» los jóvenes se protegían “haciendo una marca en sus frentes con barro o cieno”.
Su realidad es innegable, pero en todos los casos se debe a un fenómeno más supersticioso que real, aunque si que es posible que se esté más propenso a captar las malas energías que nos rodean.
Síntomas que mide el test del mal de ojo
Su origen lo encontramos en las envidias locales que se despiertan entre vecinos y conocidos, en incluso en la admiración hacia algún conocido, pudiendo ser un fenómeno involuntario.
Los síntomas que presenta el “aojado” son el cansancio y la inapetencia inicialmente, luego cae en un círculo vicioso en donde todo le sale mal, o tiene la sensación de que es así.
En realidad, es algo más psicológico que físico, pero afecta de una manera importante a quien lo sufre, acudiendo a todo tipo de remedios para salir de ese pozo en donde se encuentra metido.
Un test para saber si tienes mal de ojo que te afirma con total seguridad que tienes esa maldición, fruto de la envidia o de querer hacerte daño sin más, no se puede realizar única y exclusivamente online.
Se tiene que partir de la base que aun siendo una superstición, es la energía negativa que, de alguna forma, se apodera de la persona y que puede estar relacionada con alguien de que te ha mirado de una forma maliciosa.
Es una acción voluntaria o involuntaria provocada por la envidia o admiración del «emisor» al que le bastará mirar para provocar el mal en quién se ha fijado, es una acumulación de maldad que traen infortunio y mala suerte.
Cómo saber si tengo mal de ojo
A pesar de no negar su existencia, la mayoría de las veces, casi todas, el motivo de esas sensaciones negativas que se tienen es solo fruto de la casualidad o de estar pasando una mala racha, pero si se quiere se puede realizar el test del mal de ojo para ver que nos dice.
Este se puede realizar online, pero obviamente es menos efectivo que si hacemos un test con aceite de oliva que es muy sencillo de realizar, aunque sus resultados también son cuestionables.
Consiste en poner unas gotas de aceite de oliva en el dedo central, en el corazón, para posteriormente tocar con el dedo un vaso de agua limpia y observar si el aceite se dispersa dentro de esta.
Si así sucede, algo no natural, es que puedes estar sufriendo ese maleficio, pero también existen otras formas de realizar un test del mal de ojo.
El mal se cortará rezando por la persona hasta que se pueda ver el aceite flotando sobre el agua, que es el efecto físico normal.
También puedes coger tres de tus cabellos y ponerlos en un recipiente con agua -un vaso servirá-. Añade otras tres gotitas de aceite y espera un tiempo prudencial -normalmente 60 minutos-.
Si observas que el cabello se ha ido al fondo, se ha hundido, es que sufres de aojamiento. Si está encima aún, flotando, es que sólo es una mala racha fortuita y pasará.
Otro sistema es el del limón. Debes coger este cítrico y cortarlo en cuatro partes iguales, luego debes poner su pulpa con un poco de azúcar y lo poner bajo tu cama por tres días consecutivos. A la cuarta noche sácalo de allí y obsérvalo, si está negro es que te han podido hacer un aojamiento.
La prueba más larga -y efectiva- es aquella en la que se coloca bajo la cama un recipiente -un vaso- con vinagre, sal y agua. Allí debe permanecer una semana y si al sacarlo la sal parece querer escapar del vaso, ha subido por este, es que tienes -posiblemente- mal de ojo.
De todas formas, y como siempre repetimos, la inmensa mayoría de las veces, con independencia del resultado del test del mal de ojo, lo que realmente sucede es que se está pasando por un periodo en donde las cosas no nos salen bien.
Cómo protegernos del maleficio
Para protegernos contra este tipo de superstición se usan amuletos tales como: la semilla llamada ojo de venado, cuentas de vidrioroja y negra, un imperdible de plata con un ojo azul de vidrio, ámbar, un collar hecho por sí mismo o el «Ojo de Horus» del Antiguo Egipto.
En Italia o España se usa el cornicello o cornetto portafortuna, en Murcia la cruz de Caravaca, en el País Vasco y Navarra donde se colgaban amuletos de bronce y plata o en Álava donde se colocan en un lugar visible los cencerros a las vacas, como residuo de los antiguos amuletos que hacían ruido para ahuyentar a los males que se cernían sobre el ganado que era su sustento.
En otros países se usa como remedio el santiguar muchas veces a los bebés o pasar un huevo por el cuerpo de aojado para extraer el mal.
Otras formas son las de taller o tapar el niño con alguna prenda de ropa usada por el padre y luego, tras frotarla hay que deshacerse de ella quemándola.
Cada zona tiene una tradición en torno a todo esto pero no hay un método definido para quitar el mal de ojo.
Se dice que rezando a los muertos, o una cruz de malo con madera de un cementerio pueden ser efectivos contra todo esto pero nada da garantías de nada y todo es parte de algo tan importante como el sistema de creencias de la propia persona.
Aunque pensamos que la mejor manera de alejar esas supuestas maldiciones es no creer en ellas, no darles fuerza con nuestra mente, ya que es casi todas las ocasiones somos nosotros mismos quienes atraemos o alejamos las malas energías.
Para eliminar esa acción lo primero que se debe estar es en calma, los nervios no ayudan nada a este tipo de situaciones y a su solución, debe intentar tener una actitud positiva y tratar de apartar las energías negativas, para ello la forma de ser y de encarar la vida es fundamental.
El uso de talismanes es importante pues repelen todo ello así como hacer un baño o una limpieza espiritual que eche esa energía negativa de quién la transmitió.
Puedes hacer uso del test del mal de ojo, bien sea online, el del aceite de oliva, el del limón o cualquiera que creas que te puede ayudar. En definitiva, todo está en tu interior, en tu mente, lo cual no quiere decir que no exista el aojamiento, pero que quien le da verdadera fuerza eres tú.